El juzgado de instrucción número 5 de Vigo acogerá el próximo 23 de diciembre un juicio de faltas contra 17 representantes de los trabajadores del hospital Povisa, tras la denuncia interpuesta por la Policía Autonómica por la ocupación de la sede de la Xunta en la ciudad olívica, el pasado 5 de agosto.

Según consta en la denuncia, los hechos ocurrieron en la mañana del 5 de agosto, en pleno conflicto de los trabajadores del hospital en defensa de su convenio colectivo, cuando un grupo de casi un centenar de personas se coló en el interior del edificio administrativo de la Xunta.

Sentados en el suelo, entonaron cantos reivindicativos y exigieron la mediación de la delegada del Gobierno gallego en la ciudad, María José Bravo Bosch, ante la empresa.

La denuncia recoge que estas personas "obstaculizaban el normal funcionamiento de los servicios" de ese edificio y que, pese a los requerimientos de los agentes de Policía, se negaban a deponer su actitud, por lo que fueron desalojados".

Días después, los trabajadores han ido recibiendo la citación para acudir a ese juicio de faltas, que se celebrará el 23 de diciembre a las 9.30 horas.

Moción en pleno

Por otra parte, el pleno del Ayuntamiento de Vigo ha aprobado, con los votos favorables del PSOE y el BNG, y la abstención del PP, una moción en la que se insta a la retirada "inmediata" de esa denuncia penal. En ella, además, se condena la actitud "manifiestamente radical" de la Xunta por recibir a los trabajadores con agentes de la fuerza pública, lo que les hizo sentirse "amenazados y desprotegidos".

En defensa de la moción, el concejal del PSOE Santos Héctor Rodríguez ha criticado la actitud del Gobierno gallego con Povisa y le ha acusado de prorrogar el concierto durante años de forma "irregular", al no querer renovar el acuerdo. Asimismo, ha subrayado que los trabajadores "no son terroristas" y ha sostenido que Bravo Bosch los denunció porque "no le gustaban sus cánticos".

Por su parte, el concejal del BNG Xabier Alonso ha apuntado directamente a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, por "lavarse las manos como Pilatos" ante el conflicto de Povisa y tomar posición en favor de la empresa.

La representante del PP en el debate, Teresa Cendón, ha recordado que los trabajadores de Povisa no son empleados de la Xunta, sino de una empresa privada, y ha señalado que miembros del comité fueron recibidos por directivos del Sergas y otros responsables autonómicos.

Trabajadores

Durante la intervención de la edila popular, una representación del comité de empresa que acudió al Consistorio para asistir al debate plenario la abucheó y profirió contra ella insultos como "mentirosa" y "manipuladora".

María Jesús Neira, secretaria de la sección sindical de la CIG y portavoz del comité de empresa, ha tildado de "impresentable" la actitud de la Xunta por denunciar a los trabajadores y por mantener que, según varias auditorías, "está todo bien".