La Cámara de Comercio de Santiago, que se había destacado hasta ahora como defensora del comité de rutas como instrumento idóneo para impulsar la política aeroportuaria gallega, ha salido descontenta de la reunión celebrada el miércoles y ha dado un giro radical en su percepción del organismo de coordinación entre las tres terminales, que considera ahora "cautivo de los localismos" y del que afirma que "pretende quedar bien con todos".

El presidente del ente compostelano, Luis Asorey, sostiene que el borrador de trabajo de Aena es "tibio" y "no clarifica nada". En su opinión se limita a coincidir, sin más detalles, con la propuesta que presentó la Cámara en 2009: "Que los vuelos internacionales y los de bajo coste se estimulen en Lavacolla, y mantener alguna conexión internacional en Alvedro y Peinador con los principales centros distribuidores europeos", indicó Asorey.

El responsable de la Cámara santiaguesa es partidario de la autonomía de los aeropuertos gallegos "para que con una cierta flexibilidad puedan acometer iniciativas propias", y defiende la competencia entre ellas "desarrollando cada una sus posibilidades". Asorey señaló que el Foro Cívico Empresarial de Santiago -que agrupa a las fuerzas vivas de la ciudad y llegó a proponer el cierre de Peinador y Alvedro- analizará a fondo la propuesta de Aena y aguarda también "un pronunciamiento concreto de la Xunta".