La "trágica noticia" sobresaltó a la ciudad el 31 de agosto de 1963, hace hoy cincuenta años. El doctor Eijo Garay, había muerto en su residencia Atalaya, en el Castro, donde ilustre purpurado disfrutaba, todos los años, de un merecido descanso.

Se sucedieron las llamadas telefónicas a la Redacción inquiriendo la confirmación de lo que hasta aquel momento era aceptado tan solo como rumor. Pero la triste realidad pudo más que todo. El informe, escueto, casi un telegrama, hizo efecto en el bondadoso corazón de los vigueses.

Don Leopoldo Eijo Garay, Patriarca de las Indias Occidentales, arzobispo de Madrid-Alcalá, prelado más antiguo entre los procuradores en Cortes, presidente del Instituto de España, consejero del Reino, miembro de la Real Academia de la Lengua e Hijo Predilecto de Vigo, había nacido en Vigo, en el Areal, el 11 de abril de 1878. Contaba, por lo tanto, actualmente, ochenta y cinco años de edad.

A los cinco años marchó a Sevilla, con su madre, y comenzó a estudiar la carrera eclesiástica en el Seminario sevillano cuando contaba nueve. A los quince, se trasladó a Roma y completó allí su formación espiritual y los grados de su carrera en el Colegio Español de San José, con una beca gratuita concedida por el Seminario sevillano dada su excepcional aplicación y a pesar de no ser de la Diócesis.

Según escribió Rodríguez Marín, nadie ha podido emplear mejor los nueve años de permanencia en Roma, porque aparte de recibir las sagradas órdenes hasta la del presbiterado en la Academia romana de Santo Tomás de Aquino, obtuvo "Nemine Discrepante" el grado de Doctor en la Facultad de Filosofía y en la Pontificia Universidad Gregoriana ganó el de Doctor en Teología con calificación extraordinaria así como el de Doctor en Derecho Canónico con la nota de "Superávit Optime". Aprendió hebreo, se perfeccionó en el latín y el griego y se asimiló en lenguas modernas: inglés, francés, italiano, etc.

En 1898, ganó el premio propuesto por el Vicario General de las Escuelas Pías en el Centenario Nacional celebrado en España en honor de San José de Calasanz.

Un año más tarde, obtuvo en la Academia romana de Santo Tomás, un premio extraordinario "Ad Exemplum" único en sus anales. No mucho después entraba en el seno de la Academia, ocupando uno de los diez sillones destinados a extranjeros y que, anteriormente, había sido ocupado por Fray Ceferino González y por el filósofo Martí y Laxa.

De regreso a España, el doctor Eijo Garay ejerció en Sevilla el profesorado de hebreo. En 1904 y por oposición fue nombrado Magistral de Jaén y en 1907 también por oposición, canónigo lectoral de Santiago de Compostela.

El 8 de noviembre de 1914, a los 36 años, fue consagrado obispo de Tuy en la Catedral de Compostela y dos años más tarde pasó a ocupar la Diócesis de Vitoria.

El doctor Eijo Garay fue nombrado Obispo de Madrid-Alcalá en 1922 e hizo su entrada solemne en la capital en 1923.

Autor de numerosos escritos y y pastorales, era hombre de una cultura vastísima. Se pueden citar como modelos de lenguaje y erudición sus dos cartas pastorales publicadas con motivo del L aniversario de la proclamación del Patronazgo de San José sobre la Iglesia Católica, y su discurso de ingreso en la Academia de la Lengua sobre La Oratoria Sagrada en España.

Hacía aproximadamente diez días que comenzó a sentirse indispuesto. Dos fechas más tarde la gravedad se acentuaba. El doctor Adrio, que siguió de cerca la dolencia manifestó que la posibilidad de curación era prácticamente imposible desde su comienzo. Sufría una trombosis cerebral que fue evolucionando no súbita, pero sí rápidamente. Conservó en todo instante la lucidez, excepto en los momentos más álgidos, que fueron escasos. No sufrió físicamente. Pronunciaba, en los minutos anteriores al fatal desenlace, jaculatorias y rezaba constantemente. Recordó con el Padre Tomás, del Corazón de María, que le confesó y administró los últimos sacramentos, algunas actividades realizadas en Madrid y ofrendó a sus feligreses todas sus obras. El Padre Tomás comentó que el señor Patriarca había muerto como un auténtico santo. Su cadáver recibió honores de capitán general con mando en plaza.

Figura histórica

Monseñor Alberto Cuevas, actual párroco de La Soledad ,señala que tergiversan la historia quienes pretenden ceñir su categoría y su tarea pastoral al franquismo. En los años de Vitoria impulsó las cooperativas agrarias, y la labor de los maestros. Alfonso XIII solicitó su nombramiento como Obispo de Madrid y ya en tiempos de la República, era buen amigo de Azaña y de García Morente, ingresó en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Fue también miembro de la Academia de la Lengua y de la Real Academia Gallega. Fue pionero de numerosas iniciativas pastorales y algunas asociaciones de gran vigor espiritual recibieron de él la aprobación inicial y el consejo para consolidarse, como la Institución Teresiana de S. Pedro Poveda o el Opus Dei de San Josemaría Escrivá.