Se cumplen 77 años del fusilamiento del exalcalde vigués Emilio Martínez Garrido y del que fuera alcalde de Lavadores, José Antela Conde. "Su delito fue ser alcaldes en Vigo", afirmó Caballero. Ambos regidores fueron asesinados junto a los diputados Antonio Bilbatúa, Heraclio Botana, Ignacio Seoane; Apolinar Torres, presidente de la Casa do Pobo; Ubaldo Gil Santóstegui, concelleiro vigués; y Ramón González Brunet, de UGT.

Un 27 de agosto de 1936 estos republicanos vigueses perdieron la vida a manos de los sublevados franquistas en el cementerio de Pereiró, donde fueron arrojados a una fosa común. Allí donde hoy está la lápida que les recuerda. En el cementerio laico de Vigo, al que llaman también "O Xardín da Memoria".

En este 77 aniversario, el Concello realizó por primera vez un acto institucional de homenaje al que acudieron Chus Lago, Ángel Rivas, Carlos Font e Isaura Abelairas, entre otros representantes del Concello, junto al alcalde; el diputado Abel Losada, la senadora Ángeles Marra, y el secretario local del PSOE, Manel Gallego; además de familiares del fallecido alcalde Emilio Martínez Garrido, entre otros asistentes. Abel Caballero destacó que "su delito fue amar la democracia, presentarse a las elecciones y dejar que los ciudadanos hablasen", y añadió que "estos luchadores por la democracia y la libertad, vilmente asesinados, eran un soplo de esperanza barrido por los rifles franquistas".

El regidor vigués quiso recordar, además, la figura del primer alcalde de Vigo en la Segunda República, Enrique Blein Budiño, asesinado el 10 de diciembre de 1936. Caballero resaltó que estos actos son necesarios para que lo ocurrido en el 36 "permanezca en la memoria activa de los vigueses". "La memoria histórica de los represaliados sigue viva cuando se pasea por Vigo", manifestó el alcalde en referencia a los viales de la ciudad dedicados a Martínez Garrido, Antela Conde y Blein Budiño, que también da nombre a un parque.