Lejos de atisbarse una solución en el ya tercer día de huelga indefinida en Povisa, la distancia entre la dirección y los trabajadores parece aumentar. Las partes no han retomado las negociaciones y la Xunta rechaza mediar en el conflicto, tal y como la plantilla venía exigiendo desde semanas atrás mediante diferentes protestas que incluyeron encierros en la delegación viguesa del Sergas. Los sindicatos reclaman la intervención de la administración autonómica al dar cobertura el centro hospitalario a 150.000 pacientes del Sergas en el área de Vigo.

Así, la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, argumentó ayer que la Xunta no puede mediar en el problema laboral. En este sentido, aseguró que el Gobierno gallego no puede intervenir al tratarse de un centro privado que presta servicios a la Xunta, al igual que ocurrió este año con la huelga de ambulancias. "Deseo que cuanto antes lleguen a un acuerdo", manifestó.

Desde el punto de vista de los trabajadores, esta postura de la Consellería de Sanidade "complica todavía más la situación porque que la dirección no tiene ningún interés en negociar". Así, María Jesús Neira, portavoz del comité de empresa, augura "una huelga indefinida para largo que, sin duda, repercutirá en un aumento de las listas de espera". Así, al igual que el lunes, ayer los sindicatos cifraron el seguimiento en el 75% y la empresa también mantuvo su porcentaje del 14%. "Los médicos no realizan paro, pero sí el personal que tiene que dar las citas, así que muchas se están dejando en el aire", argumentaba Neira. A su vez, los trabajadores volvieron a denunciar ante la Inspección de Trabajo el "esquirolaje interno", ya que según ellos "están trasladando personal de UVI, UCI o quirófanos a áreas que no deberían tener servicios mínimos". Por este motivo, realizaron también una concentración ante las instalaciones de Povisa en Gran Vía, 120. En cambio, desde la dirección detallaron que la jornada transcurrió "con normalidad y sin incidentes".

Por su parte, el portavoz parlamentario del PSdeG, Abel Losada, exige a la Xunta que medie, no permanezca "impasible" y "cumpla con su obligación" de ofrecer una respuesta a los trabajadores al tiempo que garantiza la correcta asistencia a los pacientes. "Tiene las competencias y tiene que ser capaz de dar solución a estos problemas", dijo al tiempo que retaba a Mosquera a "dar la cara". Así, el parlamentario instó al Sergas a "acabar con esa estrategia de acoso" hacia el hospital y anunció diferentes iniciativas parlamentarias reclamando su mediación. "En este momento esta porción de población adscrita a un centro privado está siendo boicoteada por la Xunta", apostilló Losada, quien preguntó a la administración autonómica qué intereses defiende.

Un detenido

La Policía detuvo el lunes a un vigués de 46 años por un delito de resistencia y desobediencia y tratar de agredir a un agente que controlaba la huelga. La patrulla lo observó a primera hora haciendo aspavientos y a gritando contra los huelguistas. Al pedirle que depusiese su actitud comenzó a increpar a los policías "de forma sorpresiva" y trató de golpear en el rostro a uno de ellos, por lo que fue reducido y detenido. Le constan 21 antecedentes.