El conflicto laboral que desde hace meses mantienen el personal y la dirección de Povisa ha llegado hoy hasta la sede del Sergas en la ciudad de Vigo. Un grupo de trabajadores del centro hospitalario se han encerrado esta mañana en las dependencias del organismo autonómico situadas en la calle García Barbón de Vigo.

Cerca de las 11 de la mañana, los empleados y el comité de empresa se instalaban -el encierro se ha mantenido hasta las 13:00 horas- en la entrada de las oficinas de atención al ciudadano con el objetivo de que algún responsable los recibiese para escuchar de primera mano sus reclamaciones. Finalmente, el jefe de inspeción José Antonio Fernández, se reunía con la portavoz de los trabajadores.

A la salida de dicha reunión, María Xesús Neira, portavoz del comité de empresa anunciaba que "únicamente se comprometieron a transmitir las reivindicaciones mientras el cuadro de personal espera una reunión con algún representante de la Xunta". De acuerdo con los sindicatos, el cuadro de personal de Povisa verá como su salario se reduce entre un 40% y un 52% una vez el convenio laboral propio ha dejado de ser vigente y se ha comenzado a aplicar el provincial.

En la red del SERGAS

La representante sindical ha insistido que el Ejecutivo gallego no puede ignorar el conflicto en el hospital vigués y "reducirlo a una problemática de una empresa privada. De acuerdo con las palabras de María Xesús Neira, Povisa forma parte de la red sanitaria pública gallega.

El encierro, dentro del calendario de movilizaciones programado por los trabajadores, se produce después de que el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, instase a la Xunta a intervenir para evitar la huelga indefinida planteada por los trabajadores para el día 19 de agosto.