La ansiada recuperación del barrio pesquero sobre el que emergió Vigo está por fin en marcha. Xunta y Concello aprobaron ayer una inversión de 4 millones de euros para la rehabilitación de las viejas ruinas de la fachada de O Berbés con el "objetivo prioritario" de convertir una zona muy depauperada en un referente turístico de la ciudad. El Consorcio del Casco Vello, participado en un 90% por la administración autonómica y otro 10% por la entidad municipal, decidió en el consejo de administración celebrado este miércoles dar el impulso definitivo que ponga en valor la histórica ribera viguesa.

El proyecto, incluido en el Plan de Actuación 2013-2017, establece la compra de ocho edificios -los números 11, 13, 15, 19, 21, 23, 25 y 29 de la plaza Ribeira do Berbés- que permitirán construir 16 viviendas y 5 locales comerciales. Además, tres de los inmuebles serán destinados a equipamiento y, tal como marca el Plan Especial de Reforma Interior (Pepri) del Casco Vello, su uso será para dotaciones sociales o culturales.

La Xunta aportará un total de 3,6 millones y el Concello otros 400.000 euros, aunque para esta actuación se elaborará además un proyecto singular que pueda optar a las ayudas del Plan de Vivenda 2013-2016, con lo que se incrementaría la cifra de la inversión hasta los 5,3 millones.

Los anuncios para recuperar este espacio emblemático de la ciudad, que se encuentra en un estado muy deficiente, se han sucedido durante los últimos años, pero no fue hasta ayer cuando se consignó por fin una partida presupuestaria que convierte las intenciones en realidades. El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, fueron los encargados de avanzar los detalles sobre la actuación en una comparecencia en la que estuvieron acompañados por la delegada de la Xunta en Vigo y presidenta del Consorcio, María José Bravo Bosch, así como por los concejales Carmela Silva y Santiago Domínguez y la directora del Instituto Galego de Vivenda (IGVS), Teresa Gutiérrez, todos ellos integrantes del organismo.

Según explicó Hernández, el inicio de las gestiones administrativas para la compra de los edificios empezarán de forma "inmediata" y la finalización de las obras se sitúa en el horizonte de 2017. "Vigo no se puede entender sin O Berbés, esencia y origen de la ciudad, y con esta nueva inversión comprometida, se le dará brillo para que pueda lucir como merece", señaló el titular de Infraestructuras. Por su parte, Caballero señaló que "Vigo es una ciudad agradecida y que, cuando alguna administración hace algo, lo reconoce".

Conselleiro y alcalde se estrecharon las manos en un gesto que simboliza el acuerdo de dos instituciones tantas veces enfrentadas. Durante sus discursos, ambos apelaron a la cooperación entre las administraciones y agradecieron el trabajo realizado desde ambas partes para lograr una actuación histórica. "Es la demostración de que, cuando las administraciones trabajan en conjunto, el beneficio repercute directamente al ciudadano", argumentó Hernández. También el nacionalista Santiago Domínguez, que durante su etapa en el gobierno local impulsó la recuperación del barrio histórico, señaló que "es un programa sumamente ambicioso y por fin se va a acometer una vieja demanda, como es la recuperación integral de la fachada del Berbés".

El Consorcio del Casco Vello también considera que toda la zona experimentará un "cambio muy favorable" con la entrada en funcionamiento de los Registros de la Propiedad (Rúa Real), pero también esperan que las mejoras se extiendan a toda la zona baja del barrio con otras aperturas como la del Centro Galego de Fotografía (Rúa Chao). El aula de la UNED (San Vicente) y la sede del Parque Nacional Illas Atlánticas (A Palma), ya abiertas, contribuyen a la dinamización del Casco Vello.