El corte del suministro de Gas Natural por una deuda de 138.000 euros no es la primera noticia de impagos que protagonizan los bloques 15 y 17 de Teixugueiras. En febrero de 2012 la Xunta reclamaba a 35 de sus 190 inquilinos el abono de las mensualidades atrasadas por el alquiler y la comunidad. Las facturas pendientes de cobro oscilaban entre 253 y 1.300 euros. El montante total, a 20.163. Para solucionarlo el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) había remitido entonces avisos a los deudores alertándoles del aumento de los recibos todavía pendientes.

Portavoces del IGVS señalaban a este periódico que se darían "facilidades" y se abordarían todas las vías posibles de pago cuando se acreditasen dificultades reales para afrontarlo. "Hay un procedimiento reglado y tenemos la obligación de recordar la deuda cuando se va acumulando y requerir el pago. Estudiaremos si el inquilino no lo hace porque no puede o porque no quiere", apuntaban entonces fuentes del organismo autonómico.

Meses después, en agosto, la Xunta decretaba el primer desahucio de los bloques sociales. La afectada era una inquilina que debía más de un año de alquiler y un importe superior a mil euros. Otros nueve adjudicatarios corrían de aquella un riesgo similar. No solo los arrendatarios mostraban dificultades para hacer frente a sus pagos. Los propietarios -de las 381 viviendas la mitad se sacó en régimen de alquiler y el restante 50% en compra- mostraban también problemas para afrontar sus hipotecas. Se recibieron incluso requerimientos de pago bajo advertencia de desahucio del banco.