Vigo acoge desde hoy un congreso que analiza las oportunidades de negocio que la tecnología aeroespacial abre a las pequeñas empresas. Expertos europeos y de varios países sudamericanos asistirán a un encuentro que supone el primer paso para la puesta en marcha del proyecto Spain Business Aerospace Incubator (SBAI). Su director es Juan Cabrera, de la Fundación INCYDE, entidad que colabora con Zona Franca en la creación en Vigo del primer vivero del sur de Europa para pymes que aplican tecnología del espacio.

-¿A qué objetivos responde la creación de la incubadora?

-La estrategia "Europa 2020" incluye la innovación entre las siete prioridades de la UE para esta década porque repercute en la mejora de la calidad de vida, crea puestos de trabajo y una economía más competitiva. España está por debajo de la media europea en innovación, casi al nivel de Malta o Checoslovaquia y en la Fundación INCYDE creemos que ese no es el lugar que le corresponde y queremos contribuir a fomentar la investigación.

-¿Cuál será su cometido?

-El espacio es el mayor laboratorio de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías del mundo y hay que poner a disposición de las empresas los conocimientos generados en ese ámbito. Decidimos unir el interés de Zona Franca por la I+D con el nuestro de promover pequeñas empresas a través de incubadoras y crear juntos la primera incubadora destinada a la industria aeroespacial de España y del sur de Europa. La ubicación de Vigo es perfecta para sellar acuerdos con Portugal y ya ha despertado interés internacional.

-¿Está garantizada la financiación para su puesta en marcha?

-Tenemos el 100% de los fondos necesarios. Hace unas semanas presentamos el proyecto en la reunión anual del comité de seguimiento de los fondos Feder en Galicia y ya se ha aprobado una dotación presupuestaria. Arrancará con una inversión de 3,5 millones: el 80% serán fondos europeos gestionados por INCYDE y el 20% de Zona Franca.

-¿Cómo subsistirá luego?

-Contamos con los recursos para construirla y luego queremos acceder a mecanismos de financiación europeos para promover la innovación en las empresas, aprovechar los recursos de apoyo a investigadores y colaborar con fondos de capital específicos que existen en Europa para empresas que tratan de introducir las tecnologías del espacio en la economía real. Cuantas más entidades participen mejor.

-¿Qué probabilidades hay de que el proyecto logre integrarse en la red de viveros de la Agencia Espacial Europea (ESA)?

-Cumple con todos los requisitos y tiene respaldo suficiente para conseguirlo. Lo más difícil era lograr los fondos para construir la incubadora y ya los tenemos. Mientras se ejecuta para que esté listo antes de diciembre de 2015 iremos gestionando la participación de la ESA en el centro.

-¿Se han conseguido nuevos apoyos desde su presentación?

-Desde que se firmó el convenio con Zona Franca hace apenas un mes se ha involucrado de forma muy seria la Universidad de Vigo y también la Universidad Politécnica de Madrid, la Cámara de Comercio de Vigo, la Escuela de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio, el INTA y, por parte de la industria, PSA y Astrium Casa Espacio. Al congreso vendrán además representantes de la Agencia Espacial Europea y de las agencias de México y Brasil.

-¿Qué aportará la incubadora a la economía regional?

-Estos centros tienen muchos beneficios para las empresas de la zona y su tejido económico e industrial. Su objetivo no es promover la creación de empresas dedicadas al sector aeroespacial, sino generar empresas que apliquen tecnología del sector aeroespacial en negocios de otros sectores como la salud, la seguridad pública, el cuidado del ecosistema marítimo y terrestre, seguridad vial,?

-¿Hay posibilidad de que surjan proyectos internacionales?

-Desde luego. Uno de los objetivos de la estrategia de la UE "Europa 2020" es precisamente promover la movilidad de jóvenes científicos entendida como una herramienta para evitar el problema que tenemos ahora mismo en España de que se van al extranjero en busca de trabajo. La incubadora viguesa será sin duda un atractivo para retener en Galicia a grandes investigadores y estoy seguro de que propiciará colaboraciones con otros países.