El ministro de Justicia sigue dando largas y echando balones fuera con respecto al partido judicial de Vigo. Alberto Ruiz Gallardón eludió ayer una vez más garantizar la continuidad de la demarcación viguesa. Esta vez dio la callada por respuesta en el Senado. Optó por dar un rodeo para limitarse a reiterar de nuevo que no se cerrará “ni una sola sede judicial ni de Vigo, ni de Galicia ni de ningún sitio de España”. El ministro fue preguntado directamente en la sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta sobre Vigo y sobre la reforma que pretende reducir los partidos judiciales a uno solo en la capital provincial, pero lejos de respaldar la excepción de la ciudad olívica se aferró a su apuesta por un nuevo modelo que supere el criterio “estrictamente territorial” y que abogue por el de la “especialización”, avanzando que será el Gobierno gallego, de acuerdo con la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), los que decidirán “las actividades que se realicen” en la “totalidad” de las actuales dotaciones judiciales.--- NO TOCAR ---

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