El proyecto Biocaps, al que la Unión Europea dotó de 4,6 millones de euros a través de su programa Marco, ha permitido al Instituto de Investigación Biomédica de Vigo (IBIV) tanto captar talentos procedentes del extranjero como evitar la fuga de otros formados en las universidades gallegas. El centro, fruto de la cooperación entre la Universidad de Vigo y el Sergas, presentó ayer a sus cinco nuevos fichajes: Roberto Carlos Agis-Balboa, especialista en biología molecular; Luiz Stark, experto en inflamación; Eva María Vigo Gago, de investigación en laboratorios de animales; Miriam López-Álvarez, de biología celular; y Susana Álvarez Rodríguez, de farmacología preclínica. A estos cinco investigadores senior se unirán en los próximos días otros dos especializados en tecnología de la imagen y envejecimiento. Su misión conjunta será consolidar al IBIV como centro de excelencia y poder participar "en los mejores polos de investigación biomédica a nivel internacional".

Este proyecto supone, en palabras del rector vigués, Salustiano Mato, un "salto cualitativo" en los diez años de colaboración entre la institución académica y el Chuvi para combinar sus capacidades científicas en el IBIV.. Ha hecho hincapié en que la financiación europea que lograda no es "ninguna dádiva porque seamos simpáticos", sino que se consiguió a través de concurrencia competitiva superando a proyectos de otros países europeos. Para él es una "demostración de que la cooperación inteligente funciona". "Estamos haciendo marca Vigo, marca Galicia y marca España", se congratuló en cuanto a la visión desde el exterior. El mensaje hacia los de casa es que: "tenemos capacidad para trabajar en bionanomedicina, para especializarnos en el mundo de la salud y apostar por líneas estratégicas concretas".

La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, destacó la apuesta del Sergas por Biocaps, al que incluye como "proyecto prioritario". Aboga por aprovechar las sinergias para la "rápida incorporación del conocimiento" a la práctica asistencial y que llegue "cuanto antes a la cabecera del enfermo". También aludió a la internacionalización que posibilita el proyecto para compartir conocimientos con investigadores de referencia en Europa y abrir nueva vías de financiación.

Los investigadores encargados de combinar el concepto de bioingeniería con las necesidades de los pacientes del mundo real trabajarán en el Cinbio, cuya apertura se prevé para principios de año. A alguno de ellos, como a Roberto Carlos, este proyecto le ofrece la oportunidad de regresar Galicia, después de lograr reconocimiento internacional, tanto en Estados Unidos como en Alemania. En Vigo probará, por primera vez en tejidos humanos, el tratamiento del estrés postraumático y otros trastornos psiquiátricos con una proteína, la IGF2, que ya ha usado en ratones.