Náutico y Autoridad Portuaria concluyen la semana sin alcanzar un acuerdo que permita aliviar la asfixiante situación financiera que vive la entidad social y deportiva. Ambas partes formulan diferentes propuestas que rebajarían sustancialmente el importe del canon anual que paga el club por concesiones en el recinto portuario, sobre todo las vinculadas a las láminas de agua. Para la institución que preside Viviana García, la reducción de esos 300.000 euros que abona al Puerto es, junto a la negociación de la deuda con NCG -2,5 millones-, "vital" para evitar el concurso de acreedores, cuyo plazo vence el 26 de julio. Pero mientras el organismo dirigido por Ignacio López-Chaves, al que adeudan otros 500.000 euros, tilda los planteamientos del Náutico de "inviables por no ajustarse a la ley", los responsables de la emblemática sociedad insisten en apelar a la "buena voluntad" del presidente para encontrar una solución.
Y esta se resiste cuando más urge. La última propuesta del Náutico, la de modificar su concesión actual de las marinas de A Laxe y As Avenidas excluyendo del canon anual el importe correspondiente a los denominados espacios públicos -el dique de abrigo y el paseo que une ambos muelles a través de la marquesina del servicio de ría- también ha chocado contra un muro en apariencia infranqueable. "No es legalmente viable", respondieron la Abogacía y la Intervención General del Estado a la Autoridad Portuaria. Según fuentes de Praza da Estrela, "la exención de la tasa por esos espacios solo es posible con la renuncia a la concesión en esa zona".
Con esa hipotética segregación de los espacios públicos, el Náutico estimaba que podría ahorrarse en torno a 100.000 euros al año. Ahora paga 295.000 en total: 221.870 por las marinas de A Laxe y As Avenidas, y 73.000 euros por las restantes concesiones. Tras realizar varias consultas a los servicios jurídicos del Estado para comprobar si el planteamiento del club podría encajar, la respuesta ofrecida a la Autoridad Portuaria fue tajante: "No es conforme a la ley".
En la rueda de prensa posterior al Consejo de ayer, López-Chaves reiteró el planteamiento que ya conoce el club: quedarse solo con la marina de A Laxe para ahorrarse un 75% de lo que paga en la actualidad por dos marinas sin apenas ocupación. "Si la entidad va al concurso, no será por las tasas. Porque tienen opciones", recalcó el dirigente portuario.
Viviana García recela de la iniciativa del dirigente portuario porque "renunciar a As Avenidas sin garantizar antes la vela ligera resulta impensable". Al menos necesitarían preservar 6.000 m2 que bordean el espigón del Pañol. Y para asegurarse este espacio proponen intercambiarlos por los 1.250 m2 que tutela la nave de Casa Pepe. López-Chaves asegura que el ámbito que emplea ahora el club para la vela ligera "es una zona pública, por la que no paga, y que podrá seguir utilizando". ¿Incluso si As Avenidas, previa renuncia del Náutico, pasa a ser explotada por otra entidad? "Esa es otra cuestión que trataríamos en su momento", zanja el presidente portuario.
Ambas partes tienen otra oportunidad para el entendimiento en una nueva reunión convocada para la próxima semana.
