El juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Santiago condena al Sergas a indemnizar con 25.000 euros a una paciente que en mayo de 2006 dio a luz en el Hospital Xeral de Vigo a una niña con daño cerebral. El magistrado condena a la administración al considerar probado que se retrasó demasiado la cesárea y se perdió tiempo para administrarle algún tipo de tratamiento al feto, pero desestima la reclamación de la familia respecto a las lesiones sufridas por el bebé.

Uno de los peritos señaló en el juicio que el seguimiento de la gestación fue "deficiente" porque se trataba de un embarazo de alto riesgo. La madre presentaba antecedentes de hipertensión crónica y había sufrido previamente dos abortos. En esta ocasión acudió al Servicio de Urgencias del Hospital a las 36 semanas de gestión y los informes de los peritos en los que se basa la sentencia indican que el equipo quirúrgico que diagnosticó y trató de urgencia el sufrimiento fetal y el desprendimiento prematuro de la placenta "retrasó demasiado el tiempo de la extracción fetal (16 minutos)".