El 27 de mayo de 1873, hace 140 años se inauguraba la comunicación cablegráfica entre Vigo e Inglaterra. A los pocos días empezaba a funcionar también el cable de la misma Compañía entre Vigo y Carcavelos, Portugal y tres años más tarde, en 1876, se inauguraba el tercero de los cables que tenían amarre en este puerto, hasta Caminha, Portugal.

Sesenta años después, el 28 de mayo de 1933, el entonces Cronista de la Ciudad, Avelino Rodríguez Elías, recordaba la efemérides señalando que el cable de Bilbao a Inglaterra no se inauguró hasta 1884, por lo que las comunicaciones telegráficosubmarinas de Vigo fueron las primeras de España, y durante once años, las únicas que tuvo nuestra nación.

Por eso, para la Eastern Telegraph C.° Ltd., la importancia del puerto vigués estaba por encima de la de todos los demás de España.

Los cables de dicha empresa fueron amarrados en una playita que había por debajo de las Baterías, en la cual construyó en 1876 D. Cándido Soto su casa de baños La Iniciadora, y de allí pasaban a la casa número 20 de la calle de Giner de los Ríos, hoy Real.

Pero las oficinas de la Eastern Telegraph se establecieron en los bajos de la casa número 34 de calle entonces llamada de Serrano y más tarde de Fermín Galán, (hoy Príncipe) cuyo primer piso ocupaba el Telégrafo del Estado español. Pasaría después a la Casa Bárcena.

El primer director de la estación del cable inglés en Vigo, fue Mr. C. J. Murphy y de los varios funcionarios que desempeñaron ese cargo destacaba Mr. John Rose, cuya familia, enlazada por vínculos matrimoniales con familias viguesas, fijó residencia en Vigo.

Otro fue Mr. Lehmann, que se quedó a vivir en Vigo después de jubilado, como Mr. Rose. Era Mr. Charles Lehmann, un hombre franco y campechano que se había adaptado de tal modo a esta tierra meiga, que hablaba el castellano como un español y departía con nuestros aldeanos en la propia lengua de éstos.

Otros funcionarios del cable inglés hicieron de Vigo su segunda patria, y sus familias, pasaron a ser familias viguesas.

Los oficiales de la Eastern Telegraph contribuyeron grandemente al impulso de los deportes en Vigo, especialmente el del balón. Ya jugando contra elementos vigueses, ya formando equipos con estos, aquí vinieron practicando el foot-ball desde 1895 o antes, quizá, cuando por España adelante casi ni se sabía de la existencia de semejante juego. Gracias a eso, el foot-ball vigués puede contar con tan antiguo historial, que ya en 1903 FARO DE VIGO publicaba reseñas de los desafíos que se jugaban el Malecón, señalando que los oficiales del cable inglés componían un gran team .

El establecimiento de la comunicación cablegráfica en Vigo, ha sido de una gran importancia para el comercio de esta plaza, que tuvo en esa comunicación uno de sus principales auxiliares.

El 10 de Febrero de 1926. gracias a la Eastern Telegraph C.° Ltd., FARO DE VIGO tuvo antes que nadie en España, la noticia de la llegada del Plus Ultra a Buenos Aires. Aún estaba el famoso hidroavión posándose en las aguas del Plata, cuando el cable lo ponía en nuestro conocimiento por medio de un despacho del periódico porteño "La Nación".

De similares alardes de velocidad en la transmisión de noticias, está lleno el historial de la Eastern Telegraph C.° Ltd. Dicha empresa, con sus asociados y la Compañía Marconi, formó una entidad denominada The Imperial and International Communications Limited.

Hasta 1969

José Ramón Cabanelas, autor del libro El mundo VIA-VIGO, que publicará el I.E.V., recuerda que El Cable Inglés funcionó en Vigo hasta el 31 de diciembre de 1969. tenía su sede en el edificio de Correos y los relojes de la compañía quedaron parados en las doce de la noche.