"Debemos darnos una oportunidad y en ese sentido este Plan, que tuvo aportación de todos, es el Plan que Vigo precisa y el Plan que va a dar oportunidades de satisfacer las demandas y los retos del Vigo del siglo XXI". Las palabras de Henrique Viéitez corresponden a mayo de 2005 cuando era concejal del BNG y defendía en el pleno la aprobación provisional del Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que fijaba Liñeiriños como parque comercial. Estas frases fueron algunas de las leídas ayer por Carmela Silva, concejala de Urbanismo, cuando fue preguntado por nacionalistas y populares sobre el proyecto de Porto Cabral.
La teniente de alcalde se declaró este lunes "encantada" por el "enorme interés" de "grandes firmas" como Ikea, Leroy Merlin o Eurofund por instalarse en el ámbito de Liñeiriños y afirmó que es el Concello el encargado de desarrollar el ámbito. Frente a las críticas del BNG, que durante los últimos días se ha posicionado en contra del plan de inversiones del grupo británico Eurofund Investments, y el silencio del PP, que todavía no se ha pronunciado, la concejala leyó parte de las actas de diciembre de 2004 y mayo de 2005.
Hace exactamente ocho años, tanto populares como nacionalistas lideraban la redacción del Plan General. "Estamos hablando aproximadamente de dos millones de metros cuadrados que se concentran sobre todo en ese gran parque comercial regional que el plan contempla y que creo que estamos todos de acuerdo en potenciar y desenvolver que es Liñeiriños-Cotogrande", aseguraba entonces José Manuel Figueroa. Otro de los ediles que defendía la elaboración del PGOM era el nacionalista Xabier Toba, ahora desvinculado del Bloque.
Aquellas declaraciones, recogidas en las actas de los plenos, fueron llevadas ayer por Silva para destacar la incongruencia de los que en otra época defendían un documento urbanístico que ahora atacan. La socialista no quiso responder sobre la existencia o no del proyecto de Porto Cabral y alegó que ella no tenía que responder de "lo que digan" los posibles inversores, puesto que "solo el Ayuntamiento tiene capacidad de desarrollar el PGOM, lo que se hará con absoluta legalidad y transparencia". Silva argumentó que el de Liñeiriños es el único ámbito terciario contemplado en el Plan General y que el Concello está iniciando el planeamiento del mismo "para que todos los que quieran invertir y generar empleo" dispongan de esta herramienta "que se lo permita".
El debate sobre Porto Cabral se produjo en el turno de ruegos y preguntas. Al finalizar el pleno ordinario de mayo, el BNG presentó por escrito una cuestión sobre Liñeiriños y otra sobre la Ciudad del Deporte, cuyo desarrollo está vinculado a las cargas urbanísticas que se obtengan del parque comercial. Las respuestas de Silva no convencieron ni a unos ni a otros. "Estamos de acuerdo con desenvolver el PGOM aprobado provisionalmente por Corina Porro y estamos de acuerdo con su portavoz, entonces concejal de Urbanismo", reprochó a la bancada del PP.
Ilegalidades urbanísticas
Las quejas provocaron que el alcalde llegase a justificar que "cada uno responde como quiere" y el debate acabó en un cruce de acusaciones sobre ilegalidades urbanísticas en la ciudad. "No hay ninguna infracción en los últimos seis años y damos respuesta a todo de forma legal. Con nosotros no va a pasar lo de Finca do Conde", insistió Carmela Silva.
Entre las protestas, el secretario municipal advirtió de que BNG y PP habían superado el número de preguntas permitidas por el reglamento y el alcalde permitió que se hiciesen, aunque la última de ellas, realizada por Antonio Bernárdez sobre Aqualia, ya no fue contestada y el regidor aseguró que sería respondida por escrito.
