El Concello de Vigo ha logrado un primer visto bueno para cancelar créditos bancarios por valor de 16,7 millones de euros e iniciar el plan de amortización con el que pretende alcanzar la deuda "cero" en el año 2016. El pleno municipal aprobó ayer de forma provisional la modificación presupuestaria con la que se liberará de los préstamos concertados en 2011 y 2012 -vencen en 2021 y 2022- para poder ahorrar un millón de euros en intereses. La abstención del PP, que condiciona su apoyo final a una bajada de impuestos, permitió que los once votos del PSOE sirviesen para impulsar la iniciativa y dejó sin efecto el rechazo de los tres ediles del BNG.

La concejala de Hacienda, Raquel Díaz, defendió la medida económica con el objetivo de sanear las cuentas municipales y eliminar la deuda financiera en un plazo de cuatro años. "O seguimos regalando dinero a los bancos o progresivamente llegamos a la deuda 'cero' y lo dedicamos a políticas sociales, educativas y de empleo", señaló durante el acalorado debate que mantuvo con el popular Miguel Fidalgo y la nacionalista Iolanda Veloso. "Somos el concello de régimen común menos endeudado; nosotros no somos amigos de los bancos, este dinero que se ahorra sería para gasto social, gasto productivo, nos permitiría hacer políticas keynesianas", avanzó.

Recortes del Gobierno

La propuesta de Raquel Díaz se encontró con la oposición frontal del Bloque. La portavoz municipal manifestó su "desacuerdo" y "sorpresa" por el plan de amortización. "Para el BNG el objetivo del Concello es prestar servicios ante los recortes de la Xunta y del Gobierno", señaló Veloso. La edil criticó al gobierno local por la contratación anual de préstamos. "Quien ha regalado dinero, en todo caso, fue el alcalde al firmar las pólizas", respondió a la responsable de Hacienda. "¡Si Keynes levantase la cabeza!", exclamó en referencia a la política municipal basada en los postulados del célebre economista británico John Maynard Keynes.

Iolanda Veloso solicitó al alcalde que "gestione con sentido" y reclamó que sea el propio Abel Caballero el que impulse desde la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), donde ejerce como vicepresidente, una modificación legislativa que permita a las administraciones locales utilizar el superávit en gastos sociales y de empleo.

La cifra de endeudamiento centró el enfrentamiento entre Díaz y Fidalgo. La concejala aseguró que actualmente se ha situado en 55,8 millones de euros, frente a los 66,5 de 2007, y apuntó que bajaría hasta 39 millones entre 2014 y 2015. Por el contrario, el edil del PP insistió en que los socialistas "se encontraron una situación muy favorable" y con una tesorería "boyante" gracias al gobierno anterior. En cualquier caso, apuntó que "Vigo es hoy el Concello de Galicia en el que más crece la deuda" y elevó la cifra actual hasta los 101 millones. "Vaya al banco -respondió a Díaz- y cancele el préstamo más barato porque al final se han quedado con el más caro", insistió después de mostrarse sorprendido por la decisión de amortizar deuda. "Parece que el alcalde ha tenido una revelación, como le ocurrió con el pajarito del sucesor de Chávez", dijo en tono sarcástico. "No, me ha sido escuchándolo a usted", contraatacó Caballero.

Tras el pleno el PP reiteró que su apoyo dependerá de que el plan se acompañe por una rebaja de impuestos. El siguiente paso para sacar adelante la amortización de deuda es la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y su exposición pública durante quince días para recibir alegaciones. La aprobación definitiva debería producirse en una sesión del próximo mes de julio.