Los jóvenes detenidos en los incidentes ocurridos el domingo en el Ifevi, cuando los opositores al centro comercial reventaron la reunión de los comuneros de Cabral que iban a votar la cesión de los terrenos, denunciaron ayer en el juzgado de guardia a la Policía por supuesto maltrato policial, lo que llevó a su abogado a pedir la suspensión del juicio rápido previsto y que se tramite como procedimiento ordinario. Mientras la Policía les imputa desobediencia y agresiones (siete agentes heridos leves), los tres jóvenes -uno es comunero y los otros dos vecinos de la zona- aseguran que estaban los primeros frente al cordón policial y la avalancha de gente los empujó. Una vez detenidos, aseveran, los llevaron a un cuarto del Ifevi donde un agente de la UIP les molió a patadas mientras estaban tirados y esposados en el suelo. "Nos salvaron los comuneros, que casi tiraron la puerta abajo y entonces nos trasladaron a comisaría", afirman.