El pleno del Ayuntamiento de Vigo ha aprobado este lunes, con los votos favorables del PSOE, la abstención del PP y los votos contrarios del BNG, una modificación presupuestaria para hacer frente a una amortización de crédito por valor de 16,7 millones de euros, que servirá para que las arcas municipales se ahorren un millón de euros en intereses.

La concejala de Hacienda, Raquel Díaz, ha defendido esta medida, que junto a la amortización ya prevista en los presupuestos, supondrá "dejar la deuda a la mitad" (actualmente en 55,8 millones). "Esto supone que pagaremos la mitad de intereses", ha señalado, y ha añadido que "hay dos opciones: pagar esos intereses al banco, o destinarlo a políticas sociales, educativas y empleo".

La edila socialista ha recalcado que el objetivo del gobierno local es llegar al año 2016 con "deuda cero", y ha precisado que tanto populares como nacionalistas concertaron créditos cuando gobernaron en Vigo. "Nosotros no somos amigos de los bancos, este dinero que se ahorra sería para gasto social, gasto productivo", ha añadido.

El concejal del PP Miguel Fidalgo ha insistido en que la deuda del Ayuntamiento es de más de 100 millones, entre lo que se debe a los bancos y al Estado. Asimismo, ha mostrado su "sorpresa" por esta amortización, propuesta por un alcalde que ha calificado como "estandarte de las políticas expansivas de gasto", ha recordado que el gobierno municipal "lleva años pidiendo créditos" y ha pedido que esa amortización lleve aparejada una bajada de impuestos.

Por su parte, la portavoz del BNG, Iolanda Veloso, ha mostrado la posición contraria de su grupo porque, según ha señalado, esa operación supone que "se dedica el dinero público a darle liquidez a los bancos".

A ese respecto, ha subrayado que "la deuda cero no tiene que ser el objetivo prioritario" y ha abogado por una reforma legislativa que permita a las administraciones invertir "en lo que más se necesita" cuando haya remanentes, en lugar de destinar el dinero a "amortizaciones obligadas".