El tramo del túnel de Beiramar que discurre bajo "La Paellera" continuará cerrado hasta nuevo aviso para reparar los desperfectos localizados en una de las paredes. Los primeros informes de los técnicos municipales apuntan a que el "abombamiento" del muro interior no es grave y tan solo hay daños leves en el recubrimiento del ladrillo y las baldosas. "En principio, el problema es menor de lo que parecía", afirmó el concejal de Fomento, David Regades, tras acudir de nuevo al lugar para revisar los trabajos que llevan a cabo los operarios del Concello de Vigo.

El director de obra de la empresa Acciona, encargada de la construcción del paso subterráneo, estará hoy en la ciudad para hacer una inspección de los desperfectos y determinar cuáles son las causas. Los fallos estructurales están prácticamente descartados, pero todavía falta por aclarar si se trata de un defecto de la obra. Regades no cree que se deba a un problema de mantenimiento, tarea que le corresponde al ayuntamiento, y apunta a "vicios ocultos en la construcción" del túnel. Después de las catas llevadas a cabo el pasado martes, los técnicos realizaron nuevas pruebas en la zona a primera hora de la mañana de ayer y se confirmaron las inspecciones del primer día. El peligro de que haya un derrumbe parece alejarse, pero el cierre del túnel se mantendrá a la espera de la visita de Acciona y de las reparaciones necesarias para afirmar el tramo del muro.

La alarma saltó el lunes cuando el servicio de mantenimiento municipal decidió cortar los dos carriles de circulación en sentido Bouzas en previsión de que el muro se viniese abajo y alcanzase a los vehículos. La zona afectada se encuentra en el acceso al paso subterráneo desde la rotonda de entrada al Puerto que da acceso a los muelles Transversal y de Comercio.

La sección afectada consta de dos partes. Por un lado, se encuentra el muro de carga, que en principio no habría sufrido ningún daño y se encuentra en perfectas condiciones, y, por otro, la pared de recubrimiento, donde están los ladrillos y baldosas interiores. El "abombamiento" provocó que algunas piezas de la pared amenazasen con desprenderse, por lo que fue necesario el cierre del tramo. El corte no provocó graves problemas de tráfico, ya que el lugar en el que se registró el problema, permite a los vehículos salir del túnel antes de llegar a la zona y, tras recorrer en superficie la rotonda portuaria, regresar al paso subterráneo unos 250 metros después para continuar en dirección al Berbés sin más problemas. El tránsito de automóviles y camiones en sentido contrario, hacia Sanjurjo Badía, no se vio restringido y la circulación fue fluida durante toda la jornada.