Desde su puesto como coordinadora en la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea (CE), Marta Morén sigue con atención lo referido al saneamiento de la ría de Vigo y el papel de la nueva depuradora del Lagares (EDAR). "Puede que sea la que más fondos europeos ha recibido en España", reflexiona Morén tras finalizar su ponencia en el II Congreso Internacional del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Galicia, celebrado en Vigo.

-¿Satisfará la nueva depuradora las exigencias de Bruselas?

-El proyecto inicial sí las cubría. Si se construye tal y como se presentó sí, debería cumplirse. La Administración tiene mecanismos -como controles de parámetros- para controlar que eso se cumple; además la CE obliga a los Estados miembro a que, cada dos años, envíen informes para comprobar cómo se satisfacen los parámetros establecidos.

-Pero ya hay un procedimiento abierto. Bruselas amenaza con una multa si no se cumplen los valores que marca en plazo.

-La directiva marca unos plazos y cuando no se cumplen se abre procedimiento de infracción. ¿Qué ocurre? Una planta depuradora no se construye en un día; tiene sus procedimientos, que son largos y costosos. No está justificado que no se lleve a cabo; pero si la CE ve que el Estado miembro pone todos los medios a su alcance para paliar el problema... No es que levante el procedimiento sancionador, pero tampoco se aprieta. Se deja latente al ver que se están dando pasos.

-¿Y esa predisposición la está viendo ahora la CE en Vigo?

-Se ve en el sentido de que España informa a la CE y, claro, cuando ponen los informes de Vigo se hace un control. Hay además otra cuestión y son los fondos europeos. Hablamos de muchísimo dinero y tal vez (la EDAR) sea la depuradora que más fondos europeos ha recibido en España. La Comisión debe vigilar ese dinero. Se trata de una cuestión de salud y buena gestión de los fondos. Son los elementos de la vigilancia.

-Lo que está en juego es la salubridad de la ría. ¿Durante cuánto tiempo garantizará la EDAR que las aguas cumplan los requisitos que dicta Bruselas?

-La vida útil de una infraestructura de este tipo debe ser de al menos 25 años. Eso es lo mínimo. Un plazo menor para este caso sería un desastre total. Estamos hablando de mucho dinero. Si de aquí a 25 años tenemos que pensar en cambiar o mejorar la depuradora... Si hemos venido con un diseño tenemos que pensar que tiene que estar lo más cerca posible de la mayor utilidad para responder mejor a las necesidades. Sino, no es un buen uso de los recursos públicos.