-Usted está vinculado directamente a altos cargos del PP de Galicia, ¿podrá distanciarse lo suficiente a la hora de asumir el cargo y defender la economía de la ciudad?

-Es irrelevante el árbol genealógico que cualquiera tenga y desde luego no está en mi quehacer diario. No tiene ninguna relevancia, ninguna, cero, en mi libertad de pensar lo que quiera, independientemente de que esté muy orgulloso de mi familia.

-¿Considera que el trato de la Xunta hacia Vigo no está acorde con la importancia de la mayor urbe de Galicia?

-Voy a empezar a ser diplomáticamente correcto. Lo que yo piense es irrelevante a la hora de lo que pretendo en el club y en el marco de esta conversación. En cada uno de los casos que se suscite y en cualquier foro, en los que me encantará que haya posiciones encontradas, manifestaré mi opinión. No tengo posicionamientos fijos hacia nada.

-¿Cuál será su núcleo duro, el grupo del que se rodeará para asumir la Presidencia?

-Hemos configurado una candidatura magnífica y, sin duda, el menos relevante soy yo. Hay grandísimos empresarios como Manuel Rodríguez y Emilio Pérez Nieto como vicepresidentes. También estarán Juan Güell, Maruja Sanmartín, Manuel Gómez Franqueira y tendrán representantes Citroën y Novagalicia.

-¿Cómo valora el trabajo hecho por Marcelino Otero y sus predecesores?

-Solo tengo palabras de elogio ante cualquier persona que dedica desinteresadamente parte de su tiempo a un club de claro enfoque empresarial, que pretende seguir siendo un templo de la reflexión. También de lobby, bien entendido, y con un abrigo de libertad absoluta.