El Concello de Vigo mantiene su rechazo a abonar los cinco millones que cuestan las acometidas del nuevo hospital. Horas después de que el Parlamento aprobase una proposición no de ley en la que se insta a la Xunta a estudiar los mecanismos legales necesarios para que se cumpla el convenio firmado en 2006, Abel Caballero reiteró que considera invalidado el documento desde que se adjudicó la construcción del centro y la gestión de servicios no sanitarios a una empresa privada.

"Nos quieren endiñar un hospital privado y que por encima nosotros paguemos parte de los gastos", denunció el regidor vigués, que volvió a exigir la dimisión del presidente de la Xunta o de los responsables de la Consellería de Sanidade por sus mentiras: "La primera fue anunciar un hospital público, la segunda asegurar que seguía en obras y la tercera que la financiación estaba firmada". El alcalde denunció que "el hospital privado les quebró por el camino" y denunció las "amenazas del PP de actuar contra esta ciudad".

En el extremo contrario, los populares pidieron ayer la dimisión de Caballero por "torpedear" el proyecto. "El único problema del hospital de Beade es el alcalde de Vigo y su negativa a abonar los cinco millones comprometidos en el año 2006 y que son una pequeña cantidad en comparación con los más de 300 que se invertirán en la construcción" denunció la delegada María José Bravo Bosch.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento, José Manuel Figueroa, también le exigió al regidor que "recapacite" porque "mientras el Sergas trabaja para sacar el hospital adelante, él se alegraría de que no se terminase la obra", lamentó Figueroa, que no valoró la petición del PP en el Parlamento de emprender acciones legales contra el Concello de Vigo.

Por su parte, EU entró ayer en el debate denunciando que el PP quiere poner una "cortina de humo" ante los problemas reales del hospital y reclamó un cambio de ordenanza para cobrar el IBI si el centro es finalmente explotado por una empresa privada.