Unánime fue el apoyo que recibió el tren Vigo-Oporto antes de la Cumbre Ibérica del lunes. Y unánime sigue siendo, ahora, la defensa del "potencial indudable" de la línea después de que los Ejecutivos de España y Portugal pactasen en Madrid mejorar el servicio -con una prestación "directa" y billete único- y electrificar los 180 km de vías que distan entre la estación de Vigo-Guixar y la de Campanha, en Oporto. El compromiso con el convoy recorre la Eurorregión Galicia-Norte luso.

Las mejoras pactadas en la Cumbre Ibérica despiertan satisfacción. Los matices, sin embargo, sí varían de un municipio a otro. Al sur del Miño los alcaldes de Monçao, Emilio Moreira, y Vila Nova de Cerveira, José Manuel Carpinteira, aplauden los avances; pero esperan que lleguen a materializarse. "Confío en que los acuerdos no se queden en el papel y que Lisboa cumpla en esta ocasión lo acordado", reflexiona Moreira.

En declaraciones a la Lusa el alcalde de Oporto, Rui Rio, valoró el acuerdo de Madrid como "un primer e importante paso para lograr un enlace en condiciones"; aunque lamentó que haya que esperar tres años para "que el tiempo sea más competitivo". Desde Valença, su regidor, Jorge Mendes, recuerda que "ahora el servicio no es competitivo; pero tiene potencial". Vítor Mendes, de Ponte de Lima, confía en que, "de una vez por todas, se resuelva esta situación".

De este lado de la frontera el regidor de Redondela, Javier Bas, resalta lo "positivo" del billete único por sus "facilidades". Nelson Santos, de O Porriño, también se muestra satisfecho por los acuerdos; si bien insiste en la urgencia de apostar por el tráfico por carretera. El tono crítico lo ponen el regidor de Salceda, Marcos Besada; y el teniente de alcalde de Tomiño, Uxío Benítez, quienes rechazan "parches" y "cortinas de humo". Los empresarios de la Eurorregión, representados por Luís Ceia y Fernández Alvariño, coinciden en su satisfacción tras la cumbre.