"¿Por qué me robasteis?". La pregunta, así de directa, se la hizo ayer en los pasillos de los juzgados una mujer de 81 años a una pareja de jóvenes que le sustrajo el bolso en plena calle hace diez días. Con sus cabezas bajas los chicos pidieron disculpas con un "lo sentimos", aunque trataron de justificarse. "A ver, señora, la cosa está muy mal...", le contestó él. La anécdota se vivió a las puertas del Juzgado Penal 1, donde ambos acusados aceptaron una pena de prisión por este robo con intimidación. No tendrán que pagar indemnización alguna, ya que la víctima así lo decidió: le daban pena los imputados al verlos tan jóvenes. "Renuncié a todo y ahora que no me vuelvan a robar", afirmaba la mujer mientras abandonaba el edificio.

El juicio rápido ya no se celebró al alcanzarse un acuerdo entre fiscal y defensa. Los jóvenes, J.F.C., de 24 años, y A.G.C., de 20, asaltaron a la mujer cuando esta caminaba por la calle Areal. "Yo venía tan tranquila de visitar a una amiga enferma", recordaba la víctima. Le arrebataron el bolso y huyeron a la carrera. La octogenaria recibió la ayuda de otros viandantes y se dio la alerta a la Policía Nacional. Los chicos, al verse perseguidos por los agentes, arrojaron el bolso por encima del muro de una finca. Entre los efectos sin los que se quedó la mujer se encuentran unas gafas. "Eso fue lo peor", lamenta, aunque pese a ello renunció a toda indemnización. El chico, que cuenta con antecedentes, aceptó un año y seis meses de cárcel. La joven fue condenada a un año de prisión.

El día del arresto el bolso acabó en un foso de más de cinco metros de profundidad, que fue a donde lo arrojaron los acusados. Los agentes tuvieron que bajar ayudados con cuerdas para recuperarlo y devolvérselo a la mujer.