El edificio de bajo y tres plantas situado en el número 30 de la calle Falperra, esquina con Cachamuiña, será derribado casi diecisiete años después de ser declarado en estado de ruina. El consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobará el proyecto de demolición este viernes e iniciará el proceso para contratar la obra, cuyo coste asciende a 81.400 euros. Ante el progresivo deterioro del inmueble, el Concello se encargará de forma subsidiaria de echarlo abajo después de reiteradas peticiones a los propietarios para que lo hiciesen por su cuenta y la imposición de una multa. Aunque no han actuado, los dueños sí acabaron por ingresar el año pasado la cantidad en la que se presupuestó el derribo inicialmente, 134.000 euros incluyendo honorarios profesionales.

El Concello ya ha tenido que actuar en dos ocasiones ante los informes técnicos y partes policiales que alertaban del mal estado del edificio. En 2010 demolió la cubierta, la cornisa y las barandillas metálicas de las ventanas. Un año después se apuntaló la fachada, según exponen los técnicos en la propuesta que va a consejo el viernes.

El inmueble -con bajo para dos locales comerciales y dos viviendas por planta- fue declarado en ruina en octubre de 1996 previa solicitud de la propiedad, al presentar "agotamiento generalizado de sus elementos estructurales" y ruina económica al costar las obras necesarias más del 50% del valor del edificio.

Por otra parte, la Gerencia tiene previsto aprobar también el proyecto modificado de urbanización de los espacios públicos pendientes en la urbanización de As Grades, en Oia. El Concello ejecutará las obras con cargo al aval de los promotores, cobrado por vía forzosa en mayo de 2009. El importe total asciende a 216.391 euros, aunque una parte ya ha sido ejecutada. La restante está presupuestada en 39.000 euros.