El helicóptero de la DGT que cada cierto tiempo atemoriza a los conductores que transitan por las principales vías de comunicación de la ciudad no tiene el exceso de velocidad entre sus principales cometidos y ni siquiera cuenta con el instrumental necesario. Su principal misión es cazar otra clase de infracciones graves, como por ejemplo las que entrañan riesgo para las vidas humanas como los adelantamientos. "Sí que tiene cámaras pero no es el Pegasus, el único en estos momentos con esa función y que tiene su base en Madrid", recalcan desde la DGT en relación a la aeronave que estrenó la pasada Semana Santa.