El futuro del tren Vigo-Oporto se despeja. El "compromiso firme" que exigía la Eurorregión con la línea internacional tuvo ayer su reflejo en la Cumbre Ibérica -celebrada en el Palacio de La Moncloa-, donde los Ejecutivos de España y Portugal pactaron la "potenciación" del servicio con un calendario y fórmulas concretas sobre la mesa. La mejora del tren será inmediata. A partir del 15 de junio el convoy comercializará un único billete -ahora es necesario disponer de dos: uno Vigo-Tui, de Renfe; y otro Tui-Oporto, de Comboios de Portugal (CP), que debe comprarse en el vagón- y prestará, ya desde julio, un servicio que por primera vez en sus décadas de historia será auténticamente "directo". ¿Por qué? Aunque el trayecto Vigo-Oporto lo opera la misma locomotora -S-592 lusos remodelados hace 15 años-, en la actualidad maquinista e interventor cambian al cruzar el Miño. De un lado de la raia operan técnicos de Renfe y, del otro, de CP. A partir del verano se aplicará un "modelo partenario" que solucionará ese inconveniente. La mejora supondrá un primer ahorro de varios minutos que rebajará el tiempo actual, de tres horas. El "billete único" posibilitará también la reserva de plazas.

La mayor prueba del compromiso de Portugal y España con la línea es que la ministra de Fomento, Ana Pastor; y el titular luso de Economía y Empleo, Álvaro Santos Pereira, presidieron la firma de un convenio que recoge los acuerdos de mejora. El documento lleva las rúbricas del presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar; y su homólogo portugués, el responsable de CP, Manuel Tomás Cortez. En la declaración conjunta que resume la Cumbre Hispano-Lusa se cristaliza además "la voluntad de ambas partes de finalizar la electrificación de todo el trayecto en 2016".

La fecha no es baladí. Aunque en la pasada cumbre el Ejecutivo de Pedro Passos Coelho se comprometió a modernizar la línea en su territorio, a finales de marzo se hizo público que Portugal sólo había reservado cinco millones para el proyecto. La cantidad era casi el 10% de lo convenido -47 millones- y a todas luces insuficiente para electrificar los 70 km que distan de Viana a Nine. Madrid dejó claro de inmediato que no iniciaría los trabajos en España -la renovación de 5 km entre Guillarei y Tui- hasta que Portugal garantizase que tendrían continuidad franqueado el Miño. Los Presupuestos Generales ya reservan tres millones para las obras. Ayer el propio Santos Pereira tildaba los avances de "paso importantísimo para una mayor cooperación entre los dos países". Ayuda a fraguar ese nexo la firme implicación de la ministra con el sur gallego, algo que el propio Rajoy dejó caer en la cumbre al recordar en una conversación informal con altos cargos lusos que Pastor, además de titular de Fomento, es diputada por la provincia de Pontevedra.

El tren Vigo-Oporto no es la única demanda de la Eurorregión que encontró hueco ayer en Madrid. Pastor y Pereira avanzaron que "la total interoperabilidad" de los dispositivos de telepeaje españoles en Portugal se conseguirá "progresivamente durante el mes de julio"; es decir, que un conductor gallego podrá circular por las autovías de pago lusas, como la A-28, con su Vía T sin problemas. La misma ventaja para los usuarios portugueses de Via Verde se demorará hasta "finales de diciembre". Ambos Ejecutivos reconocieron en cualquier caso que, desde el pasado 9 de mayo, los dispositivos de Novagalicia Banco y Ressa, funcionan en Portugal gracias a las pruebas piloto desarrolladas. La propuesta de un área fronteriza exenta del gravamen -como proponían regidores de la Eurorregión- no entró en la declaración conjunta.

Los Gobiernos de ambos lados del Miño avanzaron también en la creación del Bloque Funcional del Espacio Aéreo Sudoeste. Pastor y Pereira rubricaron en esa línea una declaración fundacional que reconoce el "enclave estratégico" de la región en la "interconexión del tráfico aéreo entre Europa y el continente americano, especialmente Sudamérica". En la práctica el acuerdo busca mejorar la eficiencia de las rutas, disminuir los costes de gestión del tránsito aéreo o incrementar la seguridad. La cumbre se saldó también con un pacto para crear un grupo mixto que coordine las políticas de mercancías por ferrocarril. Su primera reunión -presidida por Ana Pastor y Álvaro Santos Pereira- se celebrará el próximo fin de semana en Lisboa.