"La buena gestión nos permite poner en marcha la mayor amortización que hizo nunca una ciudad de forma voluntaria". El alcalde afirmó ayer que el Concello puede pagar de una tacada 16,6 millones para cancelar créditos porque las finanzas municipales están saneadas y se mostró convencido de que Vigo logrará el objetivo de deuda cero en 2016 con el plan elaborado. "Seremos la primera ciudad europea en conseguirlo", manifestó.

"El Concello paga a tocateja. Está al día con todas las concesionarias y los proveedores cobran en menos de 35 días. No tenemos créditos a corto plazo y nuestra deuda bancaria es la más baja de España", esgrimió, para agregar que el ahorro de intereses de este año, que ascenderá a 837,000 euros, permitirá disponer de más fondos para el año próximo. Caballero también confía en que, pese a las amortizaciones extraordinarias, el remanente se mantenga en el entorno de los 50 millones al término del plan. "Ya finalizamos con superávit 2012. En cuatro años tendremos deuda cero y un excelente remanente", apostilla.