El gobierno local se propone iniciar una senda hacia la deuda financiera "cero" en cuatro años espoleado por el buen estado de su tesorería y a través de la cancelación de préstamos por anticipado. Como primer paso el alcalde, Abel Caballero, llevará a pleno una amortización por un montante de 16,65 millones de euros con cargo al remanente líquido para saldar de una tacada los créditos concertados el año pasado y el anterior, que vencen en 2021 y 2022. La propuesta ya tiene informe favorable del interventor municipal, Luis García, quien concluye tras examinarla que cumple el criterio de sostenibilidad financiera, respeta el techo de gasto y no pone en riesgo la estabilidad de las cuentas. La medida ahorra intereses "mejorando el ciclo presupuestario al no tener que enfrentarse (el Concello) a la devolución de los pasivos en los años que restaban hasta la amortización total", apunta el alto funcionario. El plan de Caballero necesita del apoyo de al menos uno de los dos grupos de la oposición en el pleno.--- NO TOCAR ---

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