El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha confiado hoy en que se pueda mantener la fecha del año que viene para la conclusión del nuevo hospital de Vigo, si bien admitió que la crisis de una de las empresas que lo construye está "intoxicando" su financiación.

El presidente hizo esta apreciación al ser preguntado si es realista mantener los plazos una vez que se presenta la crisis de una de las constructoras.

El presidente de la Xunta admitió un problema "sobrevenido" en la Unión Temporal de Empresas, la suspensión de pagos de una de las sociedades que la conforman, lo que está "intoxicando" la financiación de la obra.

Se trata de un problema con el que la CCAA "no tiene nada que ver", con lo que la Xunta insiste ante las empresas en que se pongan de acuerdo. Cuando la el concurso de acreedores se resuelva, "entendemos que se puede retomar con carácter ordinario e incrementar la ejecución del hospital".

Con los datos que les trasladan las empresas, subrayó, el plazo de conclusión de la obra "aún es posible mantenerlo", si bien dependerá de cuándo se resuelvan los "problemas internos de la UTE, pero reitero que ese hospital "es el que Vigo necesita y le sorprende que "no tengamos aliados" para la mayor infraestructura sanitaria que se construye en España, dijo.

En todo caso, el presidente subrayó que cuando se construyó el hospital de Santiago hubo un problema similar y se pararon las obras varios meses hasta la adjudicación a una nueva empresa.