La Policía Nacional ha imputado a la clienta de una tienda por simulación de delito del robo de una tablet y a la dependienta como presunta inductora. La compradora, además ha sido imputada pro presunta estafa al cobrar el seguro. La mujer compró la tablet en un centro comercial y al llegar a casa comprobó que la caja estaba abierta y vacía. Regresó a la tienda y la vendedora, que le había hecho un seguro de robo, le aconsejó que denunciara una sustracción. Así, acudió a comisaría y denunció que al salir del centro comercial tres chicos le habían robado una tablet que acababa de adquirir.