La asfixia económica coloca a la gestora de los eventos del Mar de Vigo al borde del colapso

La solución que más urgía para evitar graves problemas de funcionamiento en el Auditorio Mar de Vigo, después de que Fenosa cortase el jueves el suministro eléctrico en varias zonas del edificio por impago, pareció quedar ayer encauzado tras llegar a un principio de acuerdo la gestora de eventos, Congrevigo, para saldar la deuda con la compañía energética a plazos. Sin embargo, la actividad del recinto sigue en la cuerda floja ante las importantes pérdidas que acumula la concesionaria y la determinación de la arrendadora Testa -una de las firmas integrantes de la adjudicataria Pazo de Congresos S.A. y encargada de alquilar los espacios del complejo de Beiramar- a ejecutar el desahucio de producirse retrasos en el pago del canon. Una situación para nada descartable ante las serias dificultades de liquidez que, según fuentes de toda solvencia, sufre la gestora de los espectáculos, congresos y ferias.