Los juzgados vigueses han arrancado el año con el mayor descenso de carga de trabajo desde que estalló la crisis. El efecto tasazo ha sido uno de los factores determinantes, aunque no el único, de que el volumen de pleitos durante el primer trimestre de este 2013 se haya desplomado un 10% con respecto al mismo período de 2012: entre enero y marzo hubo 17.517 asuntos, cifra inferior a los 19.640 del ejercicio anterior. La bajada afecta a todas las jurisdicciones, tanto a las directamente afectadas por las tasas judiciales -como los juzgados civiles y de lo Contencioso-Administrativo-, como a las exentas del tributo, como es el caso del orden penal. Y por primera vez en esta época de inestabilidad económica se ha detectado una disminución de asuntos en los juzgados laborales: incluso hubo una ligera caída de demandas por despidos.

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