Miles de vigueses invaden un Casco Vello tomado desde las siete de la tarde de ayer por las tropas de Napoleón. La zona centro regresa por unas horas a las semanas cruciales de 1809 en las que se decidió el devenir de la ciudad. La población local calienta motores para el alzamiento popular que se representa hoy a las seis de la tarde y que supuso uno de los mayores hitos de la historia de la Leal y Valerosa. Hasta la definitiva batalla que supuso la Reconquista de Vigo, lugareños y turistas pueden viajar dos siglos atrás en el tiempo para degustar dulces tradicionales, dejarse impresionar por el trabajo de docenas de maestros artesanos que realizan exhibiciones para el público o animarse a coger el ritmo con alguno de los treinta grupos de música que animan la fiesta.

La Asociación de Vecinos del Casco Vello permitió este año la instalación de 250 puestos de comida y artesanía repartidos desde Praza da Princesa hasta O Berbés. La representación se distribuye este año en nueve localizaciones principales y la Ribera cobra en esta edición un protagonismo especial al trasladarse allí el primer acto oficial de la Reconquista cuando el pueblo destituye a la corporación del afrancesado Alonso Cayro y proclama nuevo regidor a Vázquez Varela, que decidió capitular temporalmente para salvar la vida de los apenas tres mil habitantes que por entonces tenía la villa de Vigo.

La representación de la entrada del ejército invasor fue recibida entre gritos de "fuera gabachos". El alcalde, Abel Caballero, y ediles de PSOE, BNG y PP participaron en la recreación histórica junto a los personajes clave del teniente Almeida, el abad de Valladares o "el ciego" Tino Vaz. "No queremos a los franceses. Roban la cosecha y el ganado, queman nuestras casas y violan a nuestras mujeres", gritaron los campesinos antes de echar del poder a una corporación "vendida a los franceses" y nombrar a Vázquez Varela nuevo regidor ante el inminente asedio de las tropas de Napelón. Para luchar contra ellas, el nuevo gobernador recordó al pueblo que "Vigo no cuenta con muchas fuerzas militares para defender la villa, apenas 300 hombres útiles, la milicia honrada y algunos hombres inválidos". Pese al desalentador recuento, dos meses y medio después de este episodio ocurrido en enero de 1809 el pueblo decidía levantarse contra el enemigo y recuperar sus tierras y orgullo.

Desde el escenario, Cándido Pérez, presidente de la asociación del Casco Vello, rindió homenaje a Antón Bouzas que este año interpretará por última vez al coronel Chalot. "Podremos sustituir al personaje pero no su entusiasmo", alabó el organizador entre vítores de las cientos de personas que abarrotaban O Berbés. Abel Caballero aprovechó su intervención para destacar el valor "de los vigueses de hace dos siglos que se levantaron para luchar por la libertad" pese a la escasez de alimentos en un territorio asediado por un ejército de miles de personas y la ausencia de armas modernas.

A las seis y media de la tarde comenzaron ayer las celebraciones oficiales, pero ya desde la hora del aperitivo empezaban a llenarse unas calles que se convirtieron en impracticables entre las seis y las ocho gracias al sol que lucía sobre Vigo después de dos semanas de lluvia.