Entre las concesiones de las que dispone el Náutico -además de los puertos deportivos, por un período de 23 años- destaca una parte de las naves de "Casa Pepe", ubicada en el muelle de trasatlánticos. La directiva del club se resiste sin embargo a prescindir de esa superficie porque, explica Julio Rodríguez, vicepresidente del colectivo, a fecha de hoy resulta clave para su actividad de vela ligera.

"No se va a renunciar a una concesión que deje en manos de terceros el futuro de la escuela de vela ligera", apunta Rodríguez, quien insiste en que, al menos a fecha de hoy, es "el único sitio" para almacenar el material.

En 2010 la anterior presidenta del Puerto, Corina Porro, inició el rescate de la concesión de la nave de "Casa Pepe" para emplearla como una dotación dedicada a los cruceristas, con servicios y espacios dedicados al ocio.