Yago Garabatos, empresario y socio del Náutico, concuerda con la directiva en que acogerse al preconcurso de acreedores responde a "una decisión necesaria". "No hay otra salida si se quiere preservar el club, su actividad y los empleos que genera", razona este joven. En esa línea anima a sus compañeros en la emblemática entidad a remontarse a la filosofía del club como familia. "Es el momento de entender el Náutico como lo que es, un club, y no una empresa". A renglón seguido Garatos anota la necesidad de "apoyar a la directiva y a la plantilla".