Con cada primavera, llega a la ciudad una nueva Reconquista. La defensa del empleo y los derechos laborales, así como de los diferentes servicios públicos amenazados por la "depresión económica" es la cruzada a la que se enfrentan en esta ocasión los ciudadanos de Vigo, según el alcalde, Abel Caballero, que ayer reclamó "más unión que nunca" para "levantar la voz contra los "recortes" y la "insolidaridad de una Europa, así no querida, que se define de una parte con Merkel y de otro con tantos países que sufren". Durante la entrega de los galardones a los Vigueses Distinguidos el regidor apeló a la cualidad de los vigueses de "hacerse más fuertes cuando más se necesita" para navegar por esta "crisis asesina y cruel".

Ante el medio millar de personas que acudieron a la gala, el regidor clamó contra "los que se apoderan de los ahorros de las familias con argumentos falaces, ya sea en Vigo en Galicia o en Chipre" y contra otros dramas sociales que "condenan a las familias", como los desahucios. Pero no solo fijó el frente de batalla en Europa y Madrid, también llamó al pueblo a combatir "con más fuerza que nunca" el mayor peligro que acecha a la ciudad: el desempleo. Expuso la "firme determinación" de la ciudad en la revitalización del mercado laboral tanto en el sector naval, la pesca o la industria del automóvil, como en la hostelería, el comercio o el turismo.

En el inicio de las fiestas que conmemoran el hecho histórico que más enorgullece a la ciudad, Caballero recordó que antes las numerosas reconquistas a las que se han enfrentado desde entonces sus habitantes "siempre" lograron encuentra la "respuesta" o el "camino, como estelas vivas que surcan la ría, quizás en la búsqueda de los grandes mares". En la metafórica travesía marítima resaltó que "Vigo se atrevió y continúa atreviéndose" a superar las islas Cíes y dirigirse hacía "la catarata medieval del fin del mundo que devoraba naves". También advirtió a navegantes que esta no será la última travesía. "Así seguiremos, en las mil primaveras", concluyó en alusión al epitafio de Álvaro Cunqueiro.

El alcalde no ahorró reconocimientos a sus acompañantes sobre el escenario del teatro del centro cultural Novacaixagalicia: los siete nuevos miembros del prestigioso club de Vigueses Distinguidos, así como la pregonera de las fiestas y la nueva portadora de la Medalla de la Ciudad. En representación de la junta local de la Asociación Española contra el Cáncer, que preside, Ángeles Pazos Crespo recibió esta distinción y la mayor ovación de la noche. "Este reconocimiento nos va a servir de estímulo para redoblar los esfuerzos y para que nadie que lo necesite se quede sin nuestro apoyo", aseguró, tras lo que agradeció la labor desempeñada por su dos antecesoras, así como de todo el equipo de trabajadores y voluntarios. No se quiso olvidar de la contribución de la ciudadanía y subrayó que ha podido comprobar la vigencia del cuarto calificativo que reza en el lema del escudo de la ciudad,- "Fiel, Leal, Valerosa y Siempre Benéfica"-. "La ciudad es tremendamente solidaria y muy generosa y siempre que pedimos ayuda nos responde".

Su presentación corrió a cargo del cronista oficial de la ciudad, Bernardo Vázquez Gil, que destacó algo que considera poco conocido: "¿Sabían ustedes que el Concello de Vigo, a través de la Fundación científica (de esta asociación) invierte en financiar becas de investigación que serán determinantes en la lucha contra el cáncer?". La Sanidad fue una de las grandes protagonistas del acto, no solo por la nueva Medalla de la Ciudad, sino también por la presencia entre los homenajeados del otorrino Gumersindo Espiña y, en especial, por la de la pregonera. La directora del Instituto de Investigación Biomédica de Vigo, Carmen Navarro, no dejó pasar la oportunidad de incluir la defensa de la Sanidad Pública en el bando.

Malabarismos

El acto, al que no faltaron los representantes de la vida social, política, cultural y económica de la urbe, estuvo conducido por la periodista Paula Montes y su apertura corrió a cargo de un cuarteto de la Orquesta Clásica que interpretó obras de Bach, Haydn y el más moderno "Yesterday", de Lennon y McCartney. Los nuevos Vigueses Distinguidos tuvieron que hacer, en ocasiones, malabarismos para recoger de manos del alcalde la réplica de la escultura del Bicentenario de la ciudad, el reconocimiento escrito del galardón y el esqueje del olivo centenario con el que por primera vez el Concello obsequió a los premiados.

El único de los siete que no pudo recogerlo en persona fue el poeta Carlos Oroza que, debido a su "delicado estado de salud", envió su mensaje a los presentes a través del responsable de "Detrás do Marco", Javier Romero.