La necesidad de renegociar la deuda de 4,5 millones de euros que lastra sus arcas decidió al Náutico a acogerse ayer al preconcurso de acreedores. A primera hora de la tarde el club registraba su solicitud en el Juzgado de lo Mercantil con un objetivo claro: fijar un "punto de inflexión" en el diálogo que ya mantiene con proveedores e instituciones para afrontar las facturas pendientes. Durante los próximos cuatro meses el colectivo presidido por Viviana García dispondrá de un margen -libre del fantasma del concurso y las duras condiciones que acarrearía- para rubricar un acuerdo con todos sus acreedores. El planteamiento de partida, como explica el vicepresidente, Julio Rodríguez, es dibujar un nuevo calendario a "un mínimo de cinco años" vista para liquidar los impagos. De los 4,5 millones de deuda que arrastra en la actualidad la entidad, 3 responden a obligaciones de pago vencidas.

A las pocas horas de acudir al Juzgado la directiva comunicaba su decisión a socios y empleados para prevenir cualquier alarma. "Buscamos facilitar el mejor acuerdo para el club y las partes implicadas; queremos un convenio que homogeneice las condiciones de todos los proveedores por igual", resalta Rodríguez, quien insiste en la "normalidad" de la medida. El preconcurso -enfatiza- servirá para reflotar la emblemática entidad y anticiparse a futuros "problemas". Con la petición, el equipo de García responde además a su responsabilidad como administrador ya que -así lo establece la Ley Concursal- está obligado a registrar la solicitud a los 60 días de constatar el estado de insolvencia. Esa circunstancia se dio en la entidad -al menos con la actual directiva, que asumió las riendas a finales de 2012- hace apenas dos meses. Una auditoría les aportó entonces un "conocimiento fehaciente" del estado de salud financiera del club. Antes -en la asamblea celebrada el pasado 28 de diciembre- los socios ya habían otorgado a la junta el margen necesario para renegociar la situación de impagos.

Quien ocupa la vicepresidencia del Náutico sostiene en cualquier caso las ventajas del preconcurso. "Nos ofrece un corsé que impide que se ejecuten los derechos de cobro con toda su fuerza"-explica Rodríguez- "además protege al club y a todos sus acreedores; concede la misma fuerza al grande que al pequeño". La alternativa a esa salida es el concurso forzado por los propios acreedores o incluso el concurso voluntario. En ese supuesto, "nada deseable", las riendas de la institución podrían pasar a un administrador externo, se fijaría un orden de pago e incluso una quita. Otras entidades con gran peso, como la constructora Mario Puentes o Pilotes Posadas, se acogieron con buenos resultados a un proceso similar. En la mayoría de los casos los preconcursos van parejos a planes de viabilidad y una quita de las facturas que, por regla general, es inferior a la que deribaría de un concurso.

¿Con quién deberá llegar a un acuerdo el Náutico durante los próximos cuatro meses? Fundamentalmente con dos entidades: Novagalicia Banco -NCG- y la Autoridad Portuaria, que suman el 66,7% de la deuda. A la entidad financiera la institución debe 2,5 millones acumulados a raíz del crédito de 1,7 millones que solicitó la anterior directiva para afrontar el puerto deportivo de A Laxe y las pólizas refinanciadas en los últimos años. Los 500.000 euros que el club adeuda a la entidad presidida por Ignacio López-Chaves corresponden al canon que abonan por las dársenas, un aspecto directamente ligado con la concesión. "Estamos trabajando en ese punto con el fin de solucionarlo", asegura la directiva. El resto de las facturas que acumula el Náutico hasta sumar los 4,5 millones se reparten entre decenas de organismos y empresas. Con algunas, como la Seguridad Social, el colectivo ya logró cerrar un acuerdo a lo largo de los meses que lleva negociando sus obligaciones.

El preconcurso se acompaña de un plan de viabilidad con el que el equipo de García espera alcanzar el equilibrio presupuestario en 2014. Para ello ha activado ya un ajuste notable -2012 se cerró con un déficit estimado de 800.000 euros- que pasa por renegociar servicios, mejorar los pagos y dotar de mayor eficiencia a la plantilla. El papel de esta última resulta para Rodríguez "vital" ya que -como apuntaba ayer mismo- con su "compromiso" representa "el mejor ejemplo de los esfuerzos para" relanzar la emblemática entidad. El grueso de la deuda contraída responde en cualquier caso a la "sangría" de socios que se padeció en los últimos años, el gasto que supuso construir el puerto de A Laxe y las pérdidas generadas por mantener vacía la dársena de As Avenidas.

Con respecto al funcionamiento interno del club, la directiva insiste en que el preconcurso "no va a afectar a la actividad" social y deportiva. "Es una cuestión puramente financiera", matiza Rodríguez. Ya por la tarde a través de un comunicado el equipo de García trasladaba a los socios la "necesidad" y "conveniencia" de una medida que "no supondrá ninguna merma en las prestaciones que hasta ahora venimos disfrutando". "Lo único que estamos haciendo es establecer las bases para la viabilidad económica del club. No debemos desanimarnos, ya que sabemos, por el apoyo que nos habéis dado dado y seguís dando, que saldremos fortalecidos de la situación", aclara la junta.