El rector Salustiano Mato, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el director xeral de Relacións Exteriores, Jesús Gamallo, se reunieron ayer en Santiago para planificar la próxima cumbre hispano-lusa de rectores que se celebrará en Vigo previsiblemente a finales del mes de abril.

La ciudad acogerá el encuentro del comité ejecutivo de la Conferencia de Rectores de las Universidades del Suroeste de Europa (Crusoe), un organismo integrado por las tres instituciones de educación superior gallegas, nueve de Castilla y León, tres del norte de Portugal y cuatro centros politécnicos lusos.

Tras su constitución en diciembre de 2011, la Crusoe se reunió por primera vez en Vigo en junio de 2012 para comenzar a trabajar en el diseño de proyectos conjuntos de investigación con más probabilidades de éxito en la competición por los fondos europeos y con el objetivo de impulsar las economías de las diferentes regiones.

La Conferencia de Rectores, que aúna a más de 300.000 personas, nació bajo el amparo de la macrorregión Resoe constituida en 2010 e integrada por Galicia, el norte de Portugal y Castilla y León para ganar peso en Bruselas y facilitar el acceso a las fuentes de financiación.

Los rectores de Vigo y Oporto, vicepresidente y presidente de la Crusoe, respectivamente, mantuvieron recientemente un encuentro en la ciudad lusa en el que se abordó la próxima reunión del comité ejecutivo en Vigo. Salustiano Mato y Carlos Marqués Dos Santos también acordaron en ese encuentro organizar aquí la primera edición de una cumbre bilateral de trabajo entre ambas instituciones.

Las ciencias del mar son, junto con la automoción y la nanotecnología, uno de los campos en el que las instituciones de la Crusoe diseñarán proyectos de colaboración. De hecho, las universidades de Miño, Oporto y Tras os Montes también forman parte del Campus del Mar que lidera la institución olívica.

Esta red internacional también busca potenciar la movilidad de los estudiantes e investigadores en Europa, así como el acceso de los trabajadores a otros mercados de trabajo.

La Xunta mostró ayer su respaldo a la cumbre hispano-lusa de rectores en un momento en el que las relaciones de las universidades españolas y la Administración es tensa debido a los recortes que ésta impone frente a las demandas de mayor financiación de los rectores.

El propio Mato advertía recientemente que "la cuerda está a punto de romperse" y pedía a la Xunta que cumpliese con el plan de financiación acordado. Las medidas impuestas desde el Gobierno central también está causando problemas al Rectorado vigués. La oposición de estudiantes y profesores a la aplicación del "decreto Wert" se materializó hace unos días en un encierro y posterior denuncia en los juzgados por no poder acceder al Consello de Goberno.