El pleno municipal transcurría con relativa calma hasta que salieron a escena fiambreras y cuchillos. Con muy poco público en la sala y mociones de carácter general en las que el protagonismo de la ciudad era escaso, el debate se alborotó a raíz de un gesto de los concejales nacionalistas. La nueva edil de Educación, Olga Alonso, defendió una propuesta en la que se rechazaban los recortes en los comedores de las escuelas públicas y Santiago Domínguez le dio su apoyo, pero el exportavoz del BNG acabó su intervención con una sorpresa que no sentó nada bien en las filas populares. "Quiero rematar ofreciendo un regalo a los miembros del PP. Vamos a dejarles este tupper para que ustedes experimenten, si quieren hoy en este concello, lo que significa llevar a un centro público un tupper y comer separados del resto de compañeros", dijo sacando de una bolsa varias fiambreras con comida en su interior.