"No pago porque no tengo con qué; sé que estoy obligado, pero, ¿qué hago? ¿me dedico a robar, a atracar supermercados?". Un padre separado que cobraba una prestación por desempleo de 600 euros y que desde diciembre no percibe ningún ingreso se sentó ayer en el banquillo del Juzgado Penal 2 acusado de delito de abandono de familia por no pagar la pensión alimenticia a su hija. Alegó que las dificultades económicas le impiden el abono mensual de 150 euros -ahora rebajado a 120-: adeuda casi todo el año 2011, 2012 y lo que va de 2013. La fiscal pide 7 meses de prisión. "Tiene dinero para el alquiler, su actual pareja también contribuye, y no pagó ni un solo céntimo para las necesidades alimenticias de su hija", afirmó.

J.R.A.A. dijo que su madre tiene que ayudarlo económicamente para subsistir y que también contribuye comprando ropa y otros gastos de la niña. No puede pagar la hipoteca del piso en el que ahora vive su hija con su excompañera y ya hay un proceso de desahucio en marca: "Pude venderlo y le ofrecí a mi expareja 70.000 euros de esa venta pero ella no quiso".