Una mujer, M.M.A.L., se sentó ayer en el banquillo en el Juzgado de lo Penal número 1 acusada de un delito de quebrantamiento de condena por incumplir la pena de localización permanente que debía cumplir en un hostal. La acusada, que ya acumula otros quebrantamientos y que alega que no funcionaba el telefonillo del establecimiento, está en prisión por otra causa. La fiscal pide pena de multa.