Las fuertes rachas de viento que registró ayer la ciudad -llegaron a alcanzar los 93 kilómetros por hora en el campus- salpicaron de incidencias la jornada. La más espectacular se registró pasadas las 15.30 horas en la cubierta del parking de la lonja de altura. Las ráfagas levantaron varias chapas que obligaron a los bomberos a intervenir para evitar que saliesen despedidas. Durante más de una hora se dedicaron a reforzar las piezas y arrancar y almacenar las que presentaban un mayor riesgo.

No fue la única acción de los efectivos de emergencia. Desde las 12.38 horas -cuando tuvieron que acercarse a una nave de Alexandre Bóveda por un problema similar con las uralitas- hasta la noche, los bomberos protagonizaron cerca de una decena de intervenciones distintas. Los bomberos retiraron árboles, tejas o árboles afectados por las rachas de viento del sur que favorecieron, eso sí, temperaturas plenamente primaverales, con más de 17 grados.

Entre las actuaciones de los bomberos destacan una intervención pasadas las ocho de la tarde en Camelias por el riesgo de caída de un muro; las tejas desprendidas de una vivienda de la calle Xosé Gil; un ventanal afectado en el barrio Salvatierra y persianas en las mismas circunstancias en Corvo Mariño y Pino; o la retirada de árboles en Balaídos y Gran Vía.

La noche anterior, a las 22.50 horas del miércoles, los bomberos tuvieron que intervenir en Avenida del Aeropuerto con Genaro de la Fuente al quedarse dos mujeres encerradas en el balcón.