El grupo de autoapoyo El Imán-Cedro de Vigo ha dado la bienvenida a David Reboredo, que el lunes abandonó la prisión de A Lama tras haberle sido concedido un indulto parcial y que ahora permanece ingresado en el Centro de Inserción Social (CIS) Carmen Avendaño; al tiempo que ha estimado que los apoyos recibidos en esta causa hacen pensar en un fin de la "estigmatización" de los drogodependientes y sus entornos.

En un comunicado, el grupo manifiesta su "reconocimiento" al Consejo de Ministros, que el viernes pasado decidió la medida de gracia para David; al tiempo que expresa su deseo de que "a la mayor brevedad posible" le sea concedido el indulto por la condena que tiene pendiente --dictada, al igual que la primera, por el intercambio de una papelina de droga-- y que está cumpliendo en el CIS.

El Imán destaca que los importantes apoyos de instituciones públicas, ONGs y ciudadanos a la concesión de los indultos para David "están relacionados directamente con una opinión cada vez más generalizada de que los procesos terapéuticos de las personas que padecen patologías adictivas, en determinados casos y perfiles, no deben ser interrumpidos por condenas e ingresos en prisión".

Por ello, insiste en la importancia de "revisar la regulación" sobre tráfico de drogas en el Código Penal y, a ese respecto, recuerda que ya ha iniciado gestiones con el diputado del PP Jaime de Olano, de la Comisión de Justicia del Congreso.

Para el colectivo vigués, "los apoyos a David serían como esa vela que recoge vientos favorables a cambios profundos relacionados con los pacientes penados". Así, estima que la cantidad y calidad de los respaldos recibidos "son fiel reflejo de que se está caminando hacia el fin de la estigmatización que en el pasado padecían las personas drogodependientes y sus entornos".