"No estamos dispuestos a perder poder adquisitivo mientras la empresa incrementa sus beneficios". Los trabajadores de FCC instaron ayer a la concesionaria del servicio de recogida de la basura a rectificar y presentar una propuesta de nuevo convenio sin recortes. Lo planteado hasta ahora no les sirve y por eso han convocado una huelga indefinida a partir del sábado 30 de marzo coincidiendo con Semana Santa y en víspera de la Reconquista. El alcalde intervino ayer en el conflicto para instar a ambas partes a dialogar y evitar el paro: "La empresa tiene que convocar la mesa de negociación de forma inmediata. Les exijo un acuerdo en nombre de la ciudad. Si los cardenales fueron capaces de elegir Papa en un día, cómo no se va a lograr solucionar este problema", destacó Abel Caballero.

Los más de 500 trabajadores de la concesionaria inician hoy las movilizaciones "contra la precarización laboral" con una protesta frente a las oficinas de FCC en la calle Tarragona. "Queremos presionar desde el primer día", insistió Manuel Zabala, delegado de la CIG, mientras el presidente del comité de empresa, Rufino Santalices, del mismo sindicato, fundamentaba en la supuesta buena situación económica de la empresa la decisión unánime de recurrir a una huelga y no aceptar cambios en sus condiciones.

"Esta no es una empresa en crisis. Es un escándalo que nos plantee una reducción de salario cuando el canon que recibe del Concello y que pagamos todos los ciudadanos se incrementó este año un 28% -pasó de 21,8 a 27,9 millones-. Está en beneficios, pero se aprovecha del contexto general y de la nueva reforma laboral para precarizar nuestra situación", denunció el comité de empresa, cuyos miembros afirmaron que la concesionaria "se jacta" de cobrar puntualmente del gobierno local.

Después de ocho reuniones entre la plantilla y la dirección, el pasado jueves se rompió el diálogo ante las "diferencias abismales" de sus planteamientos. FCC evita por ahora pronunciarse y según informó el comité, les plantea una congelación salarial y del complemento de antigüedad por cuatro años, un incremento de la jornada laboral en 2,5 horas semanales y un recorte de lo percibido por incapacidad temporal, de tal forma que los tres primeros días no se cobraría y a partir del cuarto un 60% del sueldo. "Esto es inasumible en una empresa donde el 99% trabajamos a la intemperie y es habitual que se cojan gripes o neumonías", señalaron los representantes de los trabajadores, que instaron a la empresa "a tomarse en serio la situación y retirar cualquier propuesta que implique recortes". Sus demandas incluyen, por el contrario, una subida del IPC más 1,5 puntos y equiparar los salarios del personal que trabaja de lunes a viernes -350- y los del turno de fin de semana -180-.

Los sindicatos afirman estar dispuestos a "mantener la huelga los días que sea necesario" pese a la repercusión económica que les supondrá y a que tendrán luego que retirar las alrededor de 350 toneladas diarias de basura que quedarían en la calle sin recoger. Zabala insistió en que debe ser FCC quien mueva ficha y retome la negociación, pero también puntualizó que al tratarse de un servicio público en concesión "el Concello tiene una responsabilidad política y social con la ciudad y si la huelga se alarga el responsable será él como titular del mismo".