La pesadilla ha terminado tanto para los conductores españoles como para los del resto de países de la Unión Europea que circulan por Portugal. Tras más de tres meses en el punto de mira de la Policía Lusa (GNR) por carecer de la "Guía de Circulación" y pagando multas superiores a 500 euros, el subdirector general de la Autoridad Tributaria e Aduaneira, A. Brigas Afonso, confirmó ayer por escrito a la Cámara de Comercio de Tui que su país retira la exigencia de disponer de ese documento a los vehículos comunitarios y, en cambio, a partir de ahora solo será obligatorio, también bajo amenaza de sanción, para los ciudadanos portugueses.

Desde el pasado diciembre que la Cámara de Comercio de Tui no paraba de recibir quejas de empresarios de la demarcación fronteriza por las multas de la GNR por carecer de la Guía de Circulación. De hecho los guardinhas organizaban controles específicos para exigir esa documentación a los conductores españoles de empresas que circulaban con vehículos que no estaban a su nombre, y también a profesionales que se desplazaban al país luso para visitar a clientes o a realizar cualquier otra gestión.

Tal era el número de sancionados que la Cámara de Comercio de Tui, presidida por Gumersindo Alonso Gestoso, se brindó a asesorar y a tramitar ante la Aduana de Viana do Castelo (Portugal) esa documentación, incluso dando servicio al resto de Cámaras de Comercio gallegas. Pero comenzaron a darse problemas ante la Aduana de Viana "debido a que la legislación española y portuguesa no coincide a la hora de demostrar la vinculación laboral del conductor con la empresa", explican desde la Cámara. Su secretario, Javier Pérez, pone como ejemplo los socios cooperativistas "que no tienen contrato laboral, o el titular de una empresa que está jubilado y tampoco tiene ese contrato. En casos de este tipo, cesó la emisión de las guías, mientras el número de multas aumentaba".

Pero gracias a la presión institucional ejercida por la Cámara tudense, con la colaboración del Ayuntamiento de Valença y del de Tui, el pasado día 4 de marzo la Aduana lusa anunciaba que se concedería un plazo de diez días al conductor, sin ser multado, para conseguir el trámite de la Guía de Circulación. Todos confiaban en la veracidad de este compromiso, en cambio, no transcurrió ni una semana y las sanciones volvieron a repetirse en los mismos términos e importe.

A partir de ese momento la presión política se intensificó con el apoyo del diputado de la Asamblea de la República y presidente de la Comisión de Economía, Finanzas y Obras Públicas, Luis Campos Ferreira, del PSD. Fruto de esta ofensiva política es el escrito del responsable de la Aduana Lusa confirmando el fin de la obligatoriedad de esa guía para los conductores comunitarios.

En la Cámara de Tui no salían ayer de su asombro por el inesperado anuncio. Sobre todo por cuanto tienen en estos momentos en tramitación guías circulatorias solicitadas por empresas gallegas. Por esta gestión, el organismo cameral cobraba 60 euros por cada guía. "¿Y qué les decimos ahora a estas empresas? Sí, hemos resuelto un problema, pero este follón nos ha vuelto locos durante meses", reconoce Javier Pérez.