La escalera mecánica cubierta más larga del mundo está en Hong Kong y en 2013 cumple su vigésimo aniversario. Tiene 800 metros de longitud y salva una pendiente de 135 metros. El récord mundial en estructuras al aire libre es mucho más reciente y se estableció hace apenas un año en uno de los distritos más pobres de Medellín. Sus casi 12.000 habitantes tenían que descender 384 metros a pie para realizar cualquier tarea cotidiana hasta la inauguración de la gigantesca estructura hace poco más de un año.

Estos son los dos ejemplos más ambiciosos ejecutados hasta el momento y contrastan con los apenas 100 metros de longitud que medirá la primera plataforma mecanizada viguesa en la calle Segunda República, pero el objetivo es siempre el mismo: "facilitar a los vecinos el acceso a sus casas, la administración o sus puestos de trabajo".

En el caso de Toledo el proyecto del año 2000 buscaba facilitar los accesos al casco histórico, mientras que las primeras escaleras mecánicas de Ermua agilizaron la llegada a un ambulatorio. Con los años se extendieron a los barrios de Ongarai -centros escolares-, Santa Ana -centro de salud- y algunos más y con ellos llegaron contratiempos por las primeras averías que las han mantenido fuera de servicio en momentos puntuales.

En el caso de Plasencia hubo un gran debate social sobre la conveniencia de destinar un tercio de los fondos recibidos del Plan - a unas escaleras para conectar dos calles muy transitadas, pero con el tiempo se ha demostrado la eficacia del proyecto como hiciera antes en Vitoria, Portugalete, Barakaldo, Gran Canaria o Sevilla. Están proyectadas escaleras mecánicas en la cuesta del Palenque, una de las pendientes más acusadas de Jerez, y ahora también se suman las ciudades gallegas con dos proyectos inmediatos en el centro de A Coruña y Vigo.