El informe de dos arquitectos municipales descarta que el regato que discurre en paralelo al cierre del cementerio de Teis haya provocado el problema de estabilidad que sufren 182 nichos en este cementerio. Rechazan así la versión de los vecinos que consideraban al riachuelo "mal canalizado" el causante del deterioro, por lo que derivaban la responsabilidad de la reparación al Concello. De todos modos, el Gobierno local mantiene su compromiso de asumir el coste de la obra.

Los técnicos destacan en su informe que si el arroyo fuera el origen de los problemas "el muro de cierre del cementerio sería el primer afectado y no lo es. Además, los nichos no estarían inclinados hacia el cementerio, sino hacia el regato", argumentan. Atribuyen la situación a la "cimentación muy sencilla" de las estructuras y a los huecos para cenizas abiertos en la base. "El agua de la lluvia se acumula en ellos y penetra en el terreno sobre el que se construyeron". El BOP publicó ayer el decreto del incio del expediente queordena a los propietarios arreglar los nichos, ya que el Concello está obligado a lelvar el proceso hasta el final, pero resalta que asumirá las obras de refuerzo de la cimentación en el plazo de tres meses.