"El pueblo de Vigo y de la comarca unido y solidario dispuesto a no perder los derechos tan vitales con tanto esfuerzo conquistado". Haciendo una comparación con uno de los episodios más relevantes de la historia viguesa, la Reconquista frente a los franceses, los profesionales sanitarios y las plataformas en defensa de este servicio público animaron ayer a la ciudadanía a recuperar este espíritu combatiente para luchar "todos los días" contra "lo que hoy es una amenaza evidente: la desaparición de la Sanidad Pública". Más de tres millares de residentes en Vigo, Cangas, Moaña, Redondela, Nigrán, Val Miñor, Baiona y Baixo Miño lo hicieron ayer, con una marcha por las calles de la ciudad olívica bajo el lema "Hospital Público 100%"

La actriz Uxía Blanco puso la voz a las demandas de la Plataforma dos Defensores da Sanidade Pública y de sus empleados para dirigirse al "río sonoro y democrático en lucha" que partió a las 20.00 horas de la plaza de España y llevó sus protestas hasta la Puerta del Sol. "Con la salud no se experimenta; con la salud no se juega, porque la atención a la salud es un derecho y no permitiremos que acabe siendo una mercancia, un negocio a cuenta de nuestros impuestos", arengó.

Los convocantes cargaron sus tintas contra el modelo de gestión del nuevo hospital de Vigo, donde una unión de empresas construirá el complejo y gestionará sus servicios no sanitarios con una concesión de veinte años. "Idearon un suculento negocio para la sanidad privada, entregándole el nuevo hospital a una empresa", reprocharon a la Xunta y censuraron que lo haga "con fondos públicos". Califican al complejo en construcción en la parroquia de Beade como "un monumento escandaloso a la mentira, a la impudicia, la avaricia y al negocio más sagrado para la vida: la salud".

De seguir en esta línea de políticas de "recortes y privatizaciones", los profesionales del área de Vigo advierten de que "aumentarán las demoras, no habrá acceso a medicamentos innovadores y se perderán los niveles de calidad, años de vida útil, multiplicándose el sufrimiento y la ansiedad -como ya es evidente- y se perderán vidas innecesariamente".

La marcha civil fue apoyada, con su presencia, por un buen número de representantes políticos , entre los que se encontraba el alcalde de Vigo, Abel Caballero, numerosos concejales, así como diputados autonómicos y estatales o senadores. "Gracias también a las autoridades ausentes por mostrarnos claramente lo que defienden", apostillaron los convocantes en su discurso.