Las reacciones en contra de la medida que estudia Estradas de Portugal no se hicieron esperar. Poco después de conocer la propuesta, la Comisión de Usuarios Contra los Peajes en las antiguas Scut avanzó que continuaría "más intensamente la lucha" para abolir los gravámenes. "Esto contribuye de manera importante al desastre económico", avanzaba Zulmiro Almeida, portavoz del colectivo.

También el Ayuntamiento de Viana expresó a través de un comunicado su "más viva repulsa". "Si se concreta, estaríamos ante un nuevo impuesto para empresas, trabajadores y ciudadanos", lamentaba el consistorio portugués.